Por primera vez, mientras se daba la inauguración de un Mundial de Fútbol, parte del planeta no amó la pelota. “La FIFA mata. Copa del Mundo 2022: 6.500 muertos”, fue la pancarta que se colgó cerca al Río Sena en París, dejando en claro que el balón rodará en un país donde los derechos humanos nunca marcarán un gol. Pero así, entre críticas y demás, se dio inicio a Qatar 2022 con una ceremonia donde se dejó en claro que el dinero puede dar tecnología, pero no comprar esencia.
El evento duró casi media hora, en el estadio Al Bayt de Al Khor, donde se vieron muchos asientos vacíos y extrañamente lo más bello fue recordar el pasado. Observar a las mascotas ‘Gauchito’ y ‘Naranjito’ y escuchar el ‘Waka Waka’ o ‘La Copa de la Vida’ nos hace pensar que nadie sabía cómo se llamaba la extraña mascota de esta Copa del Mundo (La’eeb) o cuál era su canción.