Ya sea por preparación previa, jerarquía individual o el mismo azar del fútbol, en la historia del torneo más importante a nivel de selecciones en todo el mundo, una gran cantidad de goleadas sin precedentes, sucedieron en la competición, agregando así un toque adicional de competitividad y nivel, a los Mundiales de Fútbol.
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Si bien, generalmente dichos resultados ocurren al encontrarse 2 naciones con un nivel de jerarquía opuesta, existen eventos puntuales, como sorprendentes, en los cuales un grande en la historia de las Copas del Mundo, sucumbió de manera estrepitosa.
Yugoslavia 9-0 RD Congo (Alemania 1974)
En la Copa del Mundo Alemania 1974, torneo que posteriormente sería levantando por los dueños de casa, la selección de fútbol de Yugoslavia (por aquel entonces una de las más respetadas en el plano futbolístico) derrotó sin piedad alguna a Zaire (Hoy en día, República del Congo) quienes disputaban el primer y único mundial de su historia, por un marcador de 9-0.
Hungría 9-0 Corea del Sur (Suiza 1954)
En la primera Copa del Mundo disputada tras la fatídica Segunda Guerra Mundial, Hungría, considerada por aquel entonces una de las 5 mejores selecciones en el mundo gracias a su estrella principal, Ferenc Puskás, goleó con autoridad a una débil Corea del Sur que de forma paulatina, incitaba a su población a practicar deportes, entre ellos, el fútbol.
Hungría 10-1 El Salvador (España 1982)
En una de las Copas del Mundo más recordadas en la historia de la competición (incluso a nivel nacional pues durante muchos años significó la última participación de Perú en los mundiales de fútbol) nuevamente Hungría, participó en una goleada estrepitosa, siendo esta, la goleada más abultada en la historia del torneo. Con un 10-1 fulminante, Hungría recibió a El Salvador con un baño de realidad, en su primer encuentro por el mundial de 1982, con un "Mágico" jugador presente aquel día, llamado Jorge González.
Alemania 7-1 Brasil (2014)
La edición más remota que registró una goleada sin precedentes fue la Copa del Mundo Brasil 2014 (la última realizada en Sudamérica). Sin embargo, la magnitud de los rivales, la instancia en juego y el resultado posterior al compromiso, la distinguen como una de las goleadas más recordadas ( y dolorosas) en la historia de los mundiales.
Por las semifinales del torneo, Brasil, favorita por su localía, pero diezmada por recientes lesiones y suspensiones de jugadores claves en el plantel (Neymar Jr y Thiago Silva) recibía a una de las mejores versiones de Alemania de su historia, en el mítico Estadio Maracaná.
El cuadro "Teutón" dirigido en aquel entonces por Joachim Löw pasó por encima a la dueña de casa, en un duelo que por momentos daba la sensación de representar un más un sparring, que un encuentro profesional entre 2 "Campeones del Mundo". El resultado final, de 7-1, fue catastrófico tanto en lo inmediato como en lo perpetuo, pues, además de representar la eliminación del "Scratch", fue considerado una tragedia nacional de la misma magnitud que el fatídico "Maracanazo".
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