Peruvian national team: 35% of World Cup players in Russia 2018 have already returned or passed through Liga 1.

Después de Rusia 2018, el 35% de futbolistas que integraron la lista final para disputar la Copa del Mundo regresaron -o tuvieron un paso- a la Liga 1. El último en hacerlo fue Paolo Hurtado, reciente fichaje de Alianza Lima y una de sus mejores cartas de ataque para soñar con el Clausura. El ‘Caballito’ se sumó a la lista de seleccionados que volvieron al fútbol peruano en busca de un segundo impulso para regresar a una competencia de mayor nivel.

“Todos pensábamos que, después del Mundial, cada uno de nosotros nos íbamos a ir a Europa, a equipos un poco más importantes o de mitad de tabla para arriba; pero nunca llegó nada”, confesó Edison Flores, quien ahora juega en el Atlas FC de la Liga MX, en su momento.

Según los especialistas, este suceso se debe a la poca valorización que tienen los futbolistas peruanos en el mercado internacional. “Por ejemplo, si un club quiere comprar jugadores de Sudamérica, principalmente se fija en un brasileño, argentino o uruguayo. Es difícil para un peruano estar a la par por diferentes factores y es uno de los problemas que hay que cambiar”, expresó Óscar Balbuena, representante de futbolistas.

La complicada situación obliga a algunos futbolistas a volver a la liga peruana. Y prueba de ello son los ocho mundialistas en Rusia 2018 que pasaron por nuestro balompié: Pedro Gallese, Wilder Cartagena, Alberto Rodríguez, Jefferson Farfán, Andy Polo, Christian Ramos, Yoshimar Yotún y Paolo Hurtado. Su paso por el fútbol local sirvió para que algunos logren tomar el impulso que necesitaban para volver a ligas más competitivas, mientras que otros se mantienen aquí a la espera de una oferta mejor que colme sus expectativas económicas y futbolísticas.

Salto al exterior

De los ochos mundialistas que regresaron, dos de ellos dieron nuevamente el salto al exterior: Gallese y Cartagena. Ambos futbolistas llegaron en 2019 a Alianza Lima, que esa temporada peleó el título nacional y fue subcampeón. El ‘Pulpo’ fue clave para la campaña del cuadro blanquiazul; mientas que el volante central cumplió cuando fue requerido en el mediocampo por Pablo Bengoechea. Si bien no fue posible conseguir el objetivo principal, el performance de ambos futbolistas con los íntimos y la experiencia de ser mundialista ayudó para que dieran nuevamente el salto al exterior.

Gallese aprovechó la oportunidad y fichó por Orlando City de la MLS, club al que actualmente pertenece; por su parte, ‘Wil’ se fue a Godoy Cruz de Argentina y ahora juega en el Al Ittihad Kalba de los Emiratos Árabes Unidos. Además, ambos continúan apareciendo en las convocatorias de la selección peruana y también formaron parte del proceso rumbo a Qatar 2022, que terminó con la derrota ante Australia en el repechaje intercontinental.

Por otro lado, los casos de Andy Polo, Yoshimar Yotún y Paolo Hurtado son los más recientes. La ‘Joya’ volvió a la ‘U’ tras ser despedido del Portland Timbers y busca emigrar otra vez. En tanto, ‘Yoshi’ tiene contrato hasta el 15 de agosto con Cristal y está a la espera de una oferta de la MLS o la Liga MX para irse otra vez; mientras aguarda la llamada ‘ganadora’, seguirá entrenando y jugando con los celestes en el Clausura. Y el ‘Caballito’ acaba de incorporarse a Alianza, jugará lo que resta del año y toda la temporada 2023, siempre y cuando no llegue antes una oferta atractiva del exterior.

Alberto Rodríguez y Jefferson Farfán viven un presente distinto. El ‘Mudo’ no tiene equipo y la ‘Foquita’ no juega desde hace más de ocho meses por una lesión al cartílago de la rodilla que le impide moverse con normalidad. ¿Y Christian Ramos? El zaguero juega en Alianza, donde es querido y odiado por la hinchada blanquiazul debido a su irregularidad dentro del campo de juego.

¿Hubo revalorización?

“Un jugador que tiene una vitrina como la selección peruana te genera mucha exposición. En cambio, vender un jugador con videos del torneo local es imposible. Nadie te lo va a comprar”, sostuvo Eduardo Flores, director de Toque Fino. Y razón no le falta. Generalmente, los seleccionados que vuelven a la Liga 1 sufren un descenso en su valor de mercado; pero aquellos que vuelven a salir, como son los casos de Gallese y Cartagena, pueden incrementar ese monto.

Del total de mundialistas que volvieron al fútbol peruano tras Rusia 2018, solo el 37.5% se revalorizó, según el portal Transfermarkt, lo cual es un punto a favor para un futuro traspaso. El resto de seleccionados disminuyó su valor y solo uno logró mantener la cifra que tuvo tras la cita mundialista. Sin duda, esto demuestra que el mercado es variable y depende mucho de lo que un futbolista pueda destacar en su respectivo club.

Cartagena fue el mundialista que más se revalorizó. Pasó de 700 mil euros luego de Rusia 2018 a estar cotizado en 2 millones de euros; mientras que Farfán fue el que sufrió el descenso más fuerte en su valor de mercado: pasó de valer 2 millones de euros a solo 200 mil euros. Esta situación va de la mano con la realidad que la ‘Foquita’ vive actualmente en Alianza, donde no juega y es incierto su retorno al fútbol competitivo.

El único futbolista cuyo valor de mercado no cambió después de la Copa del Mundo fue Polo. El extremo de Universitario mantiene su cotización en 900 mil euros actualmente, el mismo monto que su etapa en el Portland Timbers. Eso sí, la cifra puede modificarse si la ‘Joya’ logra partir al extranjero otra vez al final de temporada.

¿Y los que no juegan?

Por otro lado, de los 23 jugadores que fueron a Rusia 2018, solo dos se encuentran sin equipo en la actualidad: Miguel Trauco y Paolo Guerrero. El zurdo terminó contrato con Saint-Étienne de Francia en junio pasado y está a la espera de concretar con uno de los clubes interesados. Su prioridad es continuar en el fútbol europeo; caso contrario, evalúa opciones en la MLS, la Liga MX y Arabia Saudita. Por otro lado, el caso del ‘Depredador’ es especial, ya que no tiene equipo desde octubre del año pasado y su objetivo es encontrar club a la brevedad.

Para el capitán de la bicolor, su prioridad es mantenerse en el Brasileirao a pesar de que sus altas pretensiones económicas complican llegar a un acuerdo con los clubes interesados. Mientras eso sucede, Guerrero -de 38 años- ya se recuperó de la operación a su rodilla y entrena personalmente en Brasil para estar listo cuando llegue el momento de regresar a las canchas.

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