Monday Night Raw nos sorprendió en la noche de hoy, 15 de febrero, abriendo con un espectacular Fatal 5-Way en el que Kevin Owens superó a sus rivales y se convirtió por segunda vez en campeón intercontinental.
La lucha fue programada como un juego de palabras por Stephanie McMahon, quien quería darle a Dean Ambrose, hasta ahora campeón, el F5 que tanto pedía.
Con Kevin Owens, Stardust, Tyler Breeze y Dolph Ziggler como retadores, el lunático se mostró fuerte durante todo el encuentro y supo manejar la desventaja numérica, pero un Zig Zag lo dejó sin posibilidades de responder cuando Owens conectó su Pop-up Powerbomb sobre Breeze.
Para asegurar un resultado conveniente, Stephanie declaró que si Roman Reigns intervenía en esta lucha, Dean Ambrose quedaría fuera de su lucha del domingo.
Esto significa que Dean Ambrose ya no llegará al evento estelar de Fastlane como campeón, pero, por otro lado, abre la puerta para que el título intercontinental sea defendido en el segundo evento del año, como aparentemente ocurrirá, pues tras su victoria Kevin Owens fue confrontado por Dolph Ziggler, quien lo ha derrotado un par de veces en las últimas semanas.
¿Qué opinan? ¿Creen que fue una movida acertada el cambiar el Campeonato Intercontinental de manos?