Perú cayó ante Australia en el duelo por el repechaje a Qatar 2022 y salieron diversos personajes a analizar todo lo que aconteció en todo ese partido, uno de ellos es el inglés Geir Jordet un psicólogo deportivo que suele analizar el comportamiento de futbolistas. Él ha armado una interesante investigación para explicar el "partido" que se jugó Andrew Redmayne, el arquero que nos arruinó nuestro pase al Mundial.
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Vía Twitter, Geir Jordet ha publicado un interesante hilo para explicar cómo nos distrajo y el juego sucio que tuvo Andrew Redmayne con los peruanos. En su perspectiva, cada movimiento del portero ha dejado sorprendido a muchos y sobre todo explica que todo estaba pensado con la intención de descuadrar a la Selección Peruana.
La tanda de penaltis es un juego psicológico. Andrew Redmayne dio una clase magistral de juego mental cuando Australia venció a Perú en los penales para clasificarse para la Copa del Mundo de 2022.
Sus movimientos de baile en la línea de gol fueron elaborados, espectaculares y aparentemente efectivos. La investigación muestra que los comportamientos de distracción del portero están relacionados con un 10% menos de goles para el lanzador de penalti. La clave es ser errático e impredecible.
Este no fue el primer baile de Redmayne. Usó la misma técnica cuando atajó dos tiros en la tanda de penales que le dio a su Sydney FC el título de la liga A contra Perth en 2019. Aparte de eso, su experiencia en tandas es limitada y su porcentaje regular de paradas de penales es pobre (13%).
Ante Perú, Redmayne fue sustituido en el minuto 120, claramente para la tanda de penales. Aunque no siempre es un éxito (por ejemplo, Kepa para el Chelsea en la final de la Copa Carabao), este tipo de sustitución es una jugada de poder que hace que cualquier oponente desconfíe un poco de la entrada del portero.
Después del pase de balón, Redmayne actuó como guardaespaldas del lanzador de penaltis, protegiendo a sus lanzadores de los juegos mentales del arquero peruano. Esto hace que sea más fácil para sus lanzadores concentrarse en su propio tiro. Primera vez que veo a un portero asumir este papel en una tanda de penaltis.
Redmayne también se involucró en más juegos mentales de confrontación. Contra Alexander Callens, Redmayne primero se ofrece jovialmente a entregarle el balón y luego se lo quita rápidamente. La muestra de falta de respeto es clara y obvia.
Para el tiro final, Redmayne tarda una eternidad en llegar a la línea de gol, lo que obliga al árbitro a retrasar su silbato y al lanzador del penal a esperar 18 segundos después de haber colocado el balón y caminado hacia atrás. Nuestra investigación muestra un 20% menos de goles después de una espera tan larga.
Una tanda de penaltis nunca la decide un solo jugador o un solo tipo de acción. Hay pequeños márgenes, muchos factores y la coincidencia también juega un papel. Dicho esto, Redmayne tomó deliberadamente el control de este tiroteo, lo que probablemente inclinó las probabilidades a su favor.