Un 11 de abril del 2001, lo inverosímil trascendió en una cancha de fútbol como tantas veces lo ha hecho. Aunque quizá nada haya sido más inverosímil que lo que ocurrió en esa fecha. Dos días antes, el 9 abrileño, Australia había humillado a Tonga con un contundente 22-0, una abismal diferencia que desde ya resultaba absurda para tratarse de un partido de una fase clasificatoria para el Mundial. Pero los ‘socceroos’ se encargaron de seguir convirtiendo lo ficticio en realidad, cuando a esos 22 goles sobre Tonga le añadió nueve más en el marcador del choque contra Samoa Americana. Y fue así, con un apabullante 31-0, que el potencial rival de Perú en el repechaje protagonizó la mayor goleada internacional en la historia del balompié.
A 19 días del partido con Perú: la realidad en el fútbol de Bolivia con una selección sin DT