Tottenham venció 2 a 1 al Watford en un partido emocionante que significó el tercero consecutivo para los de Londres.
Lamela marcó el primer tanto y fue víctima de una de las patadas del año, que le costó una roja al rival y sirvió para encaminar el partido cuando estaba bastante complicado.
Luego del empate visitante y antes del cierre, llegó Heung-Min Son para golpear la pelota de taco y ubicarla de caño entre las piernas del arquero. Con ese tanto se acabaron las chances del Watford.