La FIFA sigue dándole vueltas a la medición de los fueras de juego, algo que ha mejorado mucho gracias al videoarbitraje pero no deja de ser imperfecto al estar en manos de un humano (el asistente técnico del árbitro de VAR). El máximo organismo cree que puede afinar mucho más y desde hace tiempo estudia un plan para revolucionar las mediciones.
Después de una primera prueba de tecnología semiautomatizada en el último Mundial de Clubes en Qatar, la FIFA organizó otra demostración en los últimos dias para los miembros del Grupo de Trabajo a través de videoconferencia y que fue el tercer evento en la hoja de ruta para 2022/2023.
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El desarrollo de una tecnología de fuera de juego semiautomatizada debe proporcionar al VAR información adicional y más precisa para ayudar al proceso de toma de decisiones del árbitro y hacer que el proceso de revisión sea lo más eficiente posible. Uno de los principales desafíos en el desarrollo de una tecnología avanzada de fuera de juego es la detección precisa y automatizada del punto de partida. El proveedor de tecnología informó al grupo sobre posibles soluciones, como el seguimiento a través de sensores o datos de video de los sistemas de cámaras.
Además, un sistema tiene que identificar correctamente qué parte del cuerpo coloca a un jugador dentro o fuera de juego. Las pruebas de precisión han demostrado que los operadores humanos tienden a elegir diferentes partes del cuerpo para las líneas de fuera de juego. "El objetivo es desarrollar una herramienta similar a la de la tecnología de línea de meta: no está diseñada para tomar la decisión, sino para proporcionar evidencia al instante a los árbitros", se dijo de la reunión. Otra consideración importante para la FIFA y las partes interesadas es cómo presentar mejor esas situaciones a los aficionados dentro del estadio y frente al televisor. (D)