La prensa internacional ha hecho eco de la escabrosa situación en la dirigencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), cuyos miembros están a la espera de que la Conmebol pronuncie su resolución sobre quién debe ocupar la presidencia del ente.
La disputa se halla principalmente entre Francisco Egas y Jaime Estrada Medranda. Al primero, la mayoría de la cúpula de la FEF lo removió del cargo principal, el pasado 24 de abril, decisión ratificada en un congreso extraordinario por la mayoría de afiliados –clubes y asociaciones provinciales– del organismo rector del balompié nacional una semana después, el 1 de mayo.
Por el congreso, Egas, quien se aferra al puesto, presentó una acción de protección ante los tribunales ordinarios. Pero la medida fue denunciada a organismos deportivos superiores por Estrada y otros directivos de FEF.
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“Parálisis total en el fútbol ecuatoriano”, ha titulado Marca Claro Argentina en una nota en la que se refiere a la posibilidad que la Conmebol sancione levemente a Egas y lo restituya en el cargo pese a la oposición de la mayoría de los miembros de la FEF: “Esto violaría la legalidad de su destitución y el derecho del fútbol ecuatoriano a elegir sus propias autoridades. No obstante, aunque algún poder superior decidiera reinstalarlo en la presidencia, Egas sería un presidente sin legitimidad dado que la inmensa mayoría de las instituciones futbolísticas reclamaron su alejamiento. Ya no tiene representatividad para gobernar”.
Indica también: "Honda preocupación envuelve a la gran mayoría de los principales clubes y asociaciones provinciales del Ecuador por la parálisis absoluta en que se encuentra el fútbol nacional, no ya por la pandemia sino por un litigio institucional que mantiene cerrada e inactiva a la federación del país".
Se habla también de la demora de Conmebol por un pronunciamiento sobre el caso y su repercusión en el balompié nacional: "Pero pasaron casi dos meses (de la denuncia contra Egas por acudir a los tribunales ordinarios) y no lo han hecho, estando el fútbol ecuatoriano en estado de pausa. Nadie entra ni sale de la federación". (D)