Roque tuvo una impecable carrera en Europa, jugando en grandes ligas como Alemania, Inglaterra y España, pero aclaró: “De chico yo no quería jugar en Barcelona, Real o el Bayern, si algo soñé siempre fue jugar en la Selección, marcar goles para la Selección; cuando me retiré, me costó muchísimo”.
Con respecto a cómo asumió su retiro de la Albirroja, el goleador histórico (32 goles) confesó: “Me costaba mirar los partidos, había momentos donde apagaba la tele o apagaba el internet, y quería enterarme del resultado cuando terminaba todo. Esa etapa de mi carrera, después de haber estado tantos años ininterrumpidos, fue uno de los momentos donde más celoso me puse, más nervioso, porque mi vida como jugador siempre fue la Selección”.
Su gran momento con Olimpia lo puso a Roque en la órbita otra vez de la Selección, a lo que refirió: “A esta altura de mi carrera no es fácil el día a día. Tengo la obligación particular de estar en todos los entrenamientos y cuesta llevar ese ritmo. A veces sueño con la camiseta de la Selección, pero al día siguiente me cuesta levantarme y volver a empezar”.
Con relación a la llegada de Adebayor, Roque expuso: “Tiene una personalidad tan afable que es muy fácil llevarse bien con él, tiene una alegría y hay momentos en los que me pregunto cómo se entienden porque hay compañeros que no hablan inglés, pero entre señas se ríen todos”. Sumando: “Le costó el tereré, pero le terminó gustando y hasta se hizo de su propio equipo”.