El ministro del deporte, Vincenzo Spadafora, informó este lunes en declaraciones a la televisión nacional "Rai 2" de que el Gobierno decidió aceptar la petición de seguir jugando, aunque a puerta cerrada, recibida por la Federación de Fútbol italiana (FIGC).
"Hemos decidido prohibir las manifestaciones deportivas, además que en Lombardía, Véneto y Piamonte, también en Friuli Venecia Giulia, Liguria y Emilia Romagna. La prohibición es hasta el próximo domingo", aseguró Spadafora.
"Siguiendo las peticiones llegadas por el mundo del deporte, hemos permitido que se jueguen partidos a puerta cerrada", agregó.
A la espera de que la Liga de la Serie A oficialice las decisiones definitivas, los partidos que se jugarán a puerta cerrada serán Udinese-Fiorentina, Milan-Génova, Parma-Spal, Sassuolo-Brescia, Sampdoria-Verona y Juventus-Inter.
De momento, a la espera de la evolución de la emergencia, Lazio-Bolonia, Nápoles-Torino, Lecce-Atalanta y Cagliari-Roma se jugarán a puertas abiertas.
Además, el Inter de Milán recibirá al Ludogorets este jueves en San Siro a puerta cerrada, en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, adelantan los medios italianos.
Un total de siete personas fallecieron y más de 220 fueron contagiadas por el coronavirus en el norte de Italia, provocando una situación de emergencia y máxima alerta. EFE