Taryn Terrell, Knockout de TNA, es recordada por muchos aficionados como la Diva Tiffany, quien fue Gerente General de la renacida ECW en la década pasada. La guapa chica, que también modeló para Playboy, ha sido en años recientes uno de los principales atractivos de TNA, donde ha podido mostrar, además de belleza, buena calidad luchística.
Sin embargo, en fechas recientes ha hecho público que ha encontrado el camino de la fe, comenzando una vida cristiana.
¿Quiere esto decir que terminará su etapa en la lucha? FOX News platicó con la rubia, quien habló sobre este tema:
Por qué lo hizo público:
“Me di cuenta que cuando estaba buscando a Dios no tenía los recursos, y fue difícil para mí conectarme con cristianos más maduros, así que pensé que si los demás podían ver mi testimonio y me veían como una infanta cristiana –porque ya sabes, sólo soy un bebé en esto, estoy aprendiendo—quizá otros podrían conectar y darse cuenta exactamente cómo encontrar a Dios por ellos mismos”.
Reacciones de colegas luchadores:
“Ha sido genial, porque un par de luchadores me ha texteado o me ha hablado por teléfono para decirme que también son cristianos, y que amarían compartir su viaje conmigo y platicar. Es realmente una gran manera de conectar con otros luchadores, que han estado en el campo del entretenimiento, el cual es un mundo lleno de tentaciones. Esto me ha ayudado a madurar como cristiana y tener una mejor conexión con mis semejantes, lo cual me da una mejor conexión con Dios”.
Lo qué significa cuando dice en su video que ha vivido “una vida pecadora”.
“La vida sin una relación con Dios es una vida muy autocomplaciente. Yo me centraba mucho en mí misma, y ya sabes, hay muchas maneras en que fui pecadora, pero no me arrepentía y no pedía el perdón de Dios, y como dije, llevaba una vida muy egoísta. Ahora que he aceptado a Jesucristo como mi salvador y estoy muy enfocada, pero vivo una vida donde obviamente aún soy una pecadora. Ya sabes, la única persona que no fue pecadora fue Jesús, así que seré pecadora por siempre, pero puedo pedir misericordia y encontrar un camino hacia el cielo para lograr la vida eterna”.
— También dijiste que la vida como Diva de WWE fue en parte responsable para sacarte del camino, pero continuaste luchando en TNA, con esas ropas reveladoras y líneas de historia sexys. Así que, ¿cómo caminas por esa línea de estar en la lucha y ser cristiana?
— Eso es algo con lo que actualmente estoy batallando. Ya sabes, ciertamente no fue culpa de WWE o de TNA o culpa de ninguna otra compañía para la que haya trabajado. No fue culpa de Playboy. Esas fueron mis decisiones y esas fueron las elecciones de vida que tomé ahí, que ciertamente no son de un estilo de vida cristiano. Como dijiste, las cosas sexys y el hecho de que yo era esencialmente una tentación para los hombres y, ya sabes, es el tipo de cosas por las que me di cuenta que lo que quiero ser es un modelo a seguir. De verdad lo quiero. Quiero ser capaz de ayudar a otra gente a salvarse así como hubo quien me ayudó a mí a salvarme. Eso es algo con lo que batallo, porque me doy cuenta de que hasta la forma de vestirse es importante para ser cristiana. Es importante la modestia, y quiero usar la habilidad que tengo para conectar con las personas. Ya sabes, amo la actuación, amo el espectáculo. Dios me dio esas habilidades para y he aprendido que Él me puso en esta Tierra para ser capaz de usar eso con el fin de llegar a la gente y llevarla cerca de Dios.
— ¿No crees que hay un doble estándar? ¿Si eres una mujer de Dios debes cubrirte y ponerte cuellos de tortuga para tratar de no ser una tentación sólo porque tienes curvas femeninas en tu cuerpo?
— No pienso que sea algo personalmente para mí. Me visto de una manera en la que busco atención, y yo –porque obviamente no estoy hablando por nadie más—ya no quiero seguir vistiéndome de una manera en la que logre la atención de los hombres o de alguien más, ya sabes. Quiero que la gente sea capaz de verme como persona y que pueda escuchar lo que tengo que decir, en vez de enfocarme en, ya sabes, ser provocativa o sexy.
— ¿Eso causa conflicto con tu carrera como luchadora en TNA? ¿Crees que en algún momento tengas que salirte de ese trabajo para poder seguir en el camino que elegiste?
— Absolutamente. Pienso que he interpretado recientemente un personaje aún más sexy de lo que antes había hecho, y es una razón por lo que he estado orando, y sé que es algo que ya no quiero representar. Sé que eso no es lo que soy y no es lo que quiero mostrar. ¿Y cómo puedo conectar con la gente viviendo una especie de vida con doble moral? Y sí, si no puedo encontrar una manera de usar a Dios y hacer las cosas que hago en la manera de Dios, entonces sí, es tiempo de retirarme.