El mapa del camino hacia WrestleMania ha cambiado totalmente tras la lesión de Seth Rollins. Las especulaciones no han parado, entre ellas qué pudo haber pasado si Rollins y Reigns se enfrentaban en Survivor Series, pues uno de los planes filtrados antes de la lesión era el de un doble cambio.
Si bien para WrestleMania se ha llegado a decir que WWE reconsiderará hacer Undertaker vs. Sting, el principal problema sigue siendo la ausencia de Rollins, pues aún si hubiera perdido el título en Survivor Series se habría mantenido como estelarista y quizá como favorito para vencer en Royal Rumble.
Pero los planes para WrestleMania 32 no contemplaban a un Rollins campeón, sino a un Rollins técnico que combatiría contra Triple H en una batalla en la que el ex miembro de The Shield intentaría acabar con su mentor con el letal Pedigrí.
Esa era la lucha que Triple H acariciaba si no se hacía lo que más perseguía: Contra The Rock, o al lado de Stephanie McMahon contra The Rock y Ronda Rousey.
Debido a que lo más posible es que Rousey no esté disponible para WrestleMania (además de que quizá esta vez UFC no le permitiría participar), la lucha estelar para el gran evento más viable –y también la más atractiva—era la de Brock Lesnar vs. The Rock (quizá con Stone Cold Steve Austin como réferi).
Sin embargo, con Rollins fuera, Triple H se ha quedado sin lucha, y no es que él necesite luchar, sino que quiere luchar. Y seguramente estará cabildeando (a través de su gente) para convencer a Vince McMahon que “lo mejor para los negocios” es hacer The Rock vs. Triple H.
Pero como cualquier fan sabe, Triple H vs. The Rock no es algo interesante y sí potencialmente aburrido. Además de que una victoria de Triple H sería lo peor para los negocios.
Es por ello que aquí proponemos cinco opciones para que Triple H tenga su lucha y que ésta pueda ser significativa:
5- Triple H vs. Vince McMahon
Vince McMahon ya está viejo pero se mantiene en forma. Sin embargo, no considera que él deba seguir siendo la figura de autoridad debido a su edad. Aunque en cada Monday Night Raw él está dirigiendo todo el show tras bambalinas, ya no quiere salir a escena, y es por ello que el papel ha caído en Triple H. Lo que ha hecho falta es un pase total de estafeta, y ése podría darse en una lucha en la que Vince se juegue la compañía contra Triple H, quien quedaría como dueño de WWE si gana. Obviamente muchos factores pueden entrar en juego, y uno de ellos es el número uno de esta lista.
4- Triple H vs. Batista
Batista no quedó muy contento tras su última etapa en WWE. Él no estaba de acuerdo en que lo manejaran como ídolo, pues se siente mejor como rudo. Fue metido con calzador a la estelar de WrestleMania XXX y después, en la reformación de Evolution, fue carne de cañón para The Shield. Batista ha dicho que está dispuesto a regresar luchando en fechas sin TV, o bien con una cláusula de control creativo.
Pero no hay necesidad de tener a un Batista de tiempo completo, sino a un nuevo The Rock, que aparezca cada año. Finalmente, Batista ya se volvió mundialmente famoso para el gran público gracias a Guardianes de la Galaxia, y lo será aún más con 007 Spectre. WWE puede abrir la cartera para que Batista regrese después de Royal Rumble y entable una breve rivalidad con Triple H que los lleve a enfrentarse en WrestleMania. Y después, no volver a verlo en el ring hasta 2017. Batista adquiría la misma aura especial que actualmente tiene The Rock.
3- Triple H vs. John Cena
A pesar de que es el principal estrella de la compañía, John Cena no tiene aún una posible lucha para WrestleMania. A menos de que vuelva a la escena titular ahora que Seth Rollins está lastimado, su papel en el principal evento del año sería en una lucha preliminar, pues los turnos estelares están reservados para el encuentro por el título y los Superestrellas “especiales” como Brock Lesnar, The Rock y Undertaker, que no luchan de tiempo completo.
Uno de los principales problemas de la WWE actual es The Authority, y aunque Cena y sus aliados les habían quitado el poder en las pasadas Survivor Series, lo recuperaron de chabacana manera, simplemente haciendo que John Cena dijera “Seh, regresen”.
Cena dejó esa tarea inconclusa, y qué mejor que emprender una nueva cruzada contra The Authority que conduzca a una lucha en WrestleMania en la que Cena se juegue su carrera contra la posición de poder de Triple H y Stephanie. Y ya sin Authority, que regrese Teddy Long o que regrese Vickie Benson o que regrese Eric Bischoff.
2- Triple H vs. Hulk Hogan
Hulk Hogan fue enviado al ostracismo debido a comentarios racistas. Lo que hizo WWE tenía sentido: Fue una estrategia de control de daños para evitar que la compañía fuera perjudicada con la avalancha mediática. Finalmente pocos juzgaron mal a Hogan, porque tenía el gran atenuante de que las palabras racistas las dijo en el ámbito privado.
Hogan difícilmente podría ser otra vez un embajador de WWE, pero sí podría regresar para una última etapa y quizá tener su lucha de retiro en WrestleMania. Si el público no lo recibe bien en su regreso, que a la siguiente semana salga como Hollywood Hogan y ya está. En WrestleMania 31 ya hubo una especie de guerra nWo vs. DX en la lucha de Triple H y Sting. Ahora que se haga oficial, ya sea en lucha de eliminación o en un mano a mano Holywood Hulk Hogan vs. Hunter Hearts Helmsley, la batalla de los Triple Hs. Gane quien gane, sería emotiva, y más si Booker T sube a ayudar (y a redimir) a Hogan, pues finalmente Triple H fue totalmente racista con Booker durante su rivalidad encaminada a WrestleMania XIX.
1- Triple H vs. Shane McMahon
Y llegamos al número uno, que es una derivación de la entrada número cinco, en la que Triple H combatiría a Vince McMahon por el control de WWE. Los McMahon han sido promotores –primero de box y luego de lucha—desde principios del siglo XX. ¿Cómo es posible que ahora ese puesto recaiga en alguien que no lleva ese apellido irlandés?
En este caso la idea sería llevar la confrontación entre Triple H y Vince McMahon no a WrestleMania, sino a Fastlane, el PPV de febrero, y como el viejo Vince no tendría oportunidad ante su yerno, seguramente éste se quedaría con el control de la empresa, pero a costa de su matrimonio con Stephanie. Ésta, poniéndose del lado de su padre, hará una apuesta: Triple H pondrá en juego la WWE ante un luchador sorpresa que designará Stephanie para que defienda el legado de los McMahon y que sólo revelará hasta WrestleMania.
¿Y quién mejor para ese papel que Shane McMahon?
Shane dejó WWE en 2010 y formó la compañía YOU On Demand, que provee servicios de PPV para China. Pero ya no tiene tantas ocupaciones ahí, pues prefirió dejar de ser gerente operativo, manteniéndose como jefe de la mesa directiva. ¿Por qué no volver a WWE como la nueva figura de autoridad?
¿Qué no cuenta con los recursos para vencer a Triple H? Tal vez, pero podría pedir un poco de ayuda de su amigo Batista. Sin duda la contienda sería épica, y al otro día iniciaría una nueva era en Raw a cargo de quien siempre fue visto como el sucesor natural de Vince.