Génova 1 – 2 AC Milan
El AC Milan, que se encontraba en horas bajas por una dinámica muy negativa en la Serie A, visitaba al Génova con la obligación de, como mínimo, sumar un empate. Todo ello porque los pupilos de Marco Giampaolo, cuya continuidad en el banquillo de la entidad de San Siro está en el alambre, acumulaban 3 derrotas seguidas. Después de un primer tiempo realmente nivelado, en el que las ocasiones brillaron por su ausencia, Lasse Schøne (ex del Ajax de Ámsterdam) superaría a un Pepe Reina que fue titular por la lesión de Gianluigi Donnarumma en el calentamiento (1 – 0). De hecho, el arquero español cometió un error en la diana transformada por el danés.
Sin embargo, la escuadra rossoneri se repondría al volver del túnel de vestuarios, aprovechando la superioridad numérica en el campo con motivo de la expulsión sufrida por Riccardo Saponara. Theo Hernández, cedido por el Real Madrid, sería el encargado de devolver la paridad al luminoso (1 – 1). Y la situación se le pondría de forma aún más propicia al AC Milan de cara a sumar el triunfo, dado que Davide Biraschi también abandonaría el césped al ver la cartulina roja por cometer una pena máxima. Franck Kessié asumiría la responsabilidad de efectuar el lanzamiento desde los 11 metros, dando la vuelta al electrónico en el Stadio Comunale Luigi Ferraris (1 – 2). Estaba siendo el choque de las expulsiones, aunque, en esta ocasión, iba a significar la pérdida de un efectivo de los de Giampaolo: Davide Calabria. Reina pasaría de villano a héroe en una de las últimas jugadas del partido, dado que se tomó su revancha particular con Schøne al atajar una pena máxima al que fuera jugador del vigente campeón de la Eredivisie. Triunfo vital y balsámico para el Milan, que rompe la crisis en la que se había visto envuelto recientemente.