Hay ocasiones en que la línea entre el personaje y la persona son bastante delgadas, pero en la mayoría de los casos son totalmente lo opuesto. Para el que no lo sepa, el Undertaker no recorre las calles de Texas rodeado por niebla y campanas fúnebres, Randy Orton no se pasa la vida aplicando RKOs a gente al azar y Bray Wyatt no cree ser un Dios (o al menos no hay evidencia de ello). Otro ejemplo es el de la bellísima Alexa Bliss, que justamente en estos momentos se encuentra demostrando su faceta más malvada en WWE, en una historia con su ex amiga Nia Jax en la que la discriminación es el punto central.
“Siempre bromeo y digo que mi madre siempre me dijo que fui así, pero no es verdad. El personaje de Alexa Bliss es muy diferente a mi yo real, tanto que casi es un reto divertido para mí. El principio de mi promo (en Elimination Chamber) fueron emociones reales, estaba muy entusiasmada y feliz por ese momento, pero luego tuve que recordar, ‘esta es la persona a la que interpreto’.
“Al sacarme el sombrero, debía ser capaz de revertirlo como lo hice cuando gané el Campeonato Femenil SmackDown en Talking Smack. Lo mismo: estaba llorando y muy contenta por tener mi primer título, y ahí fue cuando me preguntaron si me sentía agradecida para con Becky. Entonces hice el cambio y dije, ‘perdón, ¿quién?'”.
Alexa, cuyo nombre real es Alexis Kaufman, es lo que se llama una ruda “por naturaleza”, pues bajo dicho rol se desenvuelve con total facilidad. Por el momento no la hemos visto haciendo de “chica buena”, pero su talento para ponerse bajo la piel de una mujer despreciable y engreída le ha otorgado una posición privilegiada entre el elenco femenil actual. Y si nos la podemos imaginar de una forma, sería como una joven charlatana y amigable, pero la realidad es totalmente lo opuesta, según lo que le dijo a Dirk Fork en una reciente entrevista para promocionar WrestleMania 34.
“Soy bastante antisocial. No me gusta salir, aún soy muy inmadura. Mi noche ideal consiste en mirar películas de Disney mientras bebo un vaso de vino, sola, en mi cuarto de hotel. Esa es mi noche ideal.
“Supongo que la gente me describiría como el personaje que interpreté en NXT, en el que tiraba brillos, me vestía con tutús y era bastante caricaturesca, porque eso es lo que me gusta. Me gustan las cosas que son chispeantes y brillantes. Me encanta Disney y todas las cosas que a una mujer de 26 años no le deberían gustar, pero a mí sí”.
Aunque si retrocedemos unos meses atrás, la actual Campeona Femenil Raw ya había revelado un poco de su timidez cuando le tocó hablar de sus primeras semanas en el Centro de Desarrollo de Orlando, Florida y cómo le costó ganarse el respeto de sus compañeras.
Alexa Bliss, la pequeña reina de WWE cuenta su historia
El tema de conversación pasó entonces a la inspiración de su personaje. La monarca recordó cómo durante una charla con su madre salió a palestra la posibilidad de que hiciera de “la chica mala de secundaria”.
“Todos saben de alguna chica de ese tipo en la escuela secundaria. Siempre hay alguna chica malvada. A nadie le agrada pero le tienen miedo, por lo que que aún así la votan como la reina de la clase. Es malvada pero de todos modos es popular. Fui un poco por ese camino porque todos conocen a una persona así. Yo la conocí. No era ese tipo de chica pero la conocía, así que intenté tomar algunos comportamientos de esa gente y las añadí en el personaje”.