Alemania y España, dos de las grandes favoritas a llevarse el Mundial de Rusia, empataron hoy 1-1 en uno de los amistosos más esperados de estos días, que evidenció la gran igualdad que existe entre las dos potencias.
En un vibrante duelo en el que nadie escatimó esfuerzos para llevarse la victoria, la vigente campeona mundial y la campeona del mundo en 2010 alargaron la fabulosa estadística que comparten: ni una sola derrota en los dos últimos años.
Ninguna sucumbió en el Esprit Arena de Düsseldorf, en un choque en el que España golpeó primero a través de Rodrigo y Alemania no tardó en responder por medio de Müller.
En el partido número 150 de Sergio Ramos, España ofreció fases de futbol brillante en los primeros 45 minutos. Con el partido roto en los segundos, Alemania exhibió todo su potencial ofensivo sin poder ampliar su marcador.
La vigente campeona mundial y la campeona de 2010 protagonizaron una buena y entretenida primera parte en la que los españoles dominaron la posesión, pero las mejores ocasiones cayeron del lado de los germanos.
El marcador, no obstante, lo abrió España, en una jugada que evidenció la excepcional clase de Andrés Iniesta y el dulce momento que atraviesa el delantero del Valencia Rodrigo.
Avanzando por la banda izquierda, el mediocampista del Barcelona se inventó un pase de tiralíneas para Rodrigo que, sorprendiendo a la defensa alemana y desde dentro del área grande, definió de manera perfecta ante Marc André Ter Stegen.
Alemania no se arrugó. Y al tempranero gol de los españoles, respondió con dos buenas ocasiones y una presión alta, que dificultó la salida de balón de los dirigidos por Lopetegui.
Con Thiago en el lugar del lesionado Busquets, a España le costó más de lo habitual salir con el balón controlado. Eso no impidió que, en ocasiones, y bajo la batuta de Iniesta, la campeona de 2010 dejara momentos de futbol primoroso.
Alemania, mientras, siguió buscando la fórmula para batir a un David de Gea muy seguro bajo el arco español. La encontró con un espectacular disparo de larga distancia firmado por Müller.
El derechazo del goleador alemán desde la frontal del área entró tan pegado a la escuadra que la estirada del arquero español fue inútil.
Igualado de nuevo el pulso en el marcador, el ritmo de ambas selecciones disminuyó a la espera de una segunda parte que comenzó alocada, con ocasiones para ambos equipos.
Los de Löw avisaron en el primer minuto con un disparo lejano de Draxler que salvó la mano de De Gea.
España, más metida atrás de lo que acostumbra y con menos control del balón tras la entrada de Saúl en el lugar de Iniesta, esperó al 55', en un remate de Isco, que salvó milagrosamente Ter Stegen.
La réplica germana llegó en la siguiente jugada, en otra ocasión de Draxler que topó con la manopla del arquero español.
El choque entre dos de las grandes favoritas al título mundial en Rusia estaba totalmente roto, convertido en un trepidante correcalles que entretuvo de lo lindo a la hinchada del Esprit Arena de Düsseldorf.
Los seleccionadores trataron de intervenir en el duelo con sus cambios. El hispano-brasileño Diego Costa sustituyó al goleador Rodrigo. Gündoggan a Khedira, en el bando alemán.
Todo siguió igual. Hummels envió al palo un gran centro del madridista Toni Kroos. Lopetegui se echó las manos a la cabeza.
Para entonces y ante la presión germana, la pelota duraba apenas segundos en los pies de sus futbolistas.
Aun así, Diego Costa protagonizó una doble ocasión para los de Lopetegui, que desbarató bien la defensa germana.
El ritmo y las ocasiones decayeron luego en las dos áreas, como si alemanes y españoles estuvieran ya conformes con un resultado que mantuvo su condición de invictas en los dos últimos años y que, por lo visto sobre la cancha, las confirmó como dos de las grandes favoritas al cetro Mundial por el que lucharán en Rusia del 14 de junio al 15 de julio.