El órgano de gobierno de la FIFA vigila la actuación política sobre el fútbol que están mostrando Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos en los últimos meses con un presunto bloqueo a Qatar, y podría reunirse con dichos países próximamente tal y como sucedió con Perú y con España recientemente. Para Arabia Saudí el resultado podría ser nefasto pues, como en los casos mencionados, de no corregir las interferencias podría peligrar su participación en el Mundial de Rusia.
La FIFA está preocupada por la politización creciente del fútbol que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos están ejerciendo contra Qatar, país organizador del Mundial 2022, desde el comienzo del bloqueo contra el emirato qatarí.
Durante la reciente Copa del Golfo celebrada en diciembre, en la que participaron los ocho países de la zona al ofrecer Qatar a Kuwait que le reemplazara como país organizador por su papel de mediador en la disputa, medios de comunicación estatales saudíes ofrecieron suculentas primas económicas a la selección de Bahrain por ”derrotar a los terroristas” qatarís. La difusión de mensajes beligerantes contra los jugadores y el equipo de Qatar fueron recibidos con preocupación tanto por la AFC (confederación asiática) como por la FIFA al haber generado un clima de incitación a la violencia.
Otros episodios recientes, como la negativa de los equipos de Arabia Saudí y Emiratos Árabes a jugar en Qatar o recibir equipos qatarís en la Champions League asiática tuvo que ser corregida con celeridad por la AFC, que avisó a ambos países sobre la dura sanción que recibirían de no respetar las normas de la competición. Finalmente accedieron a adherirse a las normas de la confederación, pero el equipo qatarí de Al Gharafa – el equipo de Wesley Sneijder – sufrió una primera vejación al viajar la semana pasada a Abu Dhabi para su partido de Champions League contra el Al Jazira del jeque Mansour bin Zayed, propietario también del Manchester City.
El vuelo de conexión que debía llevarle hasta Emiratos Árabes desde Omán (resultado del bloqueo de Emiratos Árabes sobre los vuelos directos desde Qatar) sufrió un retraso de más de 8 horas al informar desde Abu Dhabi que no se podía aterrizar por la niebla. La explicación no convenció a la AFC al constatar que números vuelos procedentes de otros destinos aterrizaron sin ningún retraso ni contratiempo.
La FIFA no quiere más actos de politización del fútbol y, en conjunto con la AFC, podría intervenir en breve.