El presidente del comité organizador de los Juegos de Pyeongchang (POCOG) envió este sábado una carta pidiendo disculpas a Irán para resolver la polémica de los teléfonos móviles, que a punto estuvo en los últimos días de desencadenar un incidente diplomático.
"El presidente del POCOG, Lee Hee-beom, envió hoy una carta al jefe de misión del Comité Olímpico iraní para excusarse por el malentendido ligado al reparto de celulares a los deportistas iraníes", explicó el comité organizador en un comunicado.
"El Comité Olímpico Internacional confirmó que los deportistas iraníes estaban autorizados a recibir y conservar los teléfonos", añadió el POCOG.
El COI regaló el miércoles teléfonos inteligentes de última generación de la marca surcoreana Samsung a los deportistas participantes.
Cada uno de estos modelo Galaxy Note 8, de un precio de 750 euros (920 dólares), dispone de aplicaciones útiles para los deportistas, información sobre la logística y los horarios de las diferentes pruebas de la competición.
Pero los deportistas de Irán y de Corea del Norte fueron inicialmente privados de este regalo debido a las sanciones impuestas por la ONU a ambos países.
Las autoridades iraníes protestaron esta decisión y amenazaron, según la agencia oficial Irna, con "repercusiones en las relaciones comerciales entre el grupo Samsung y la República islámica de Irán".
Los deportistas de Irán rechazaron el viernes aceptar los terminales, a pesar de las excusas presentadas por el gigante surcoreano de telecomunicaciones.
En su comunicado del sábado, el POCOG asegura que Samsung "no estuvo implicado en el proceso de toma de decisión ligada a la distribución de los smartphones".