El Mónaco no le pondrá las cosas fáciles al Valencia. Cuartofinalista el año pasado tras eliminar al Arsenal y caer ante la Juventus, el conjunto monegasco sigue dando pequeños pasos para regresar a la máxima élite. El magnate ruso Dmitri Rybolovlev se tuvo que olvidar de estrellas de primer orden mundial como James o Falcao, pero a cambio optó por un grupo de gente joven y sobre todo un técnico con hambre para hacer del Mónaco un conjunto correoso. El portugués Leonardo Jardim es el artífice de esta paulatina resurrección. Llegó el curso pasado del Sporting y no sólo no acusó la venta de sus mejores estrellas, sino que además mejoró los resultados de anteriores campañas. El Mónaco fue tercero en la Ligue 1 por detrás de PSG y la revelación Lyon, pero su mejor rendimiento llegó en Europa, superando primero un grupo complicado en el que acabó como líder y después una ronda de octavos ante el Arsenal coronada con la victoria en el Emirates por 1-3. Sólo la fiabilidad de la Juventus en cuartos le obligó a decir adiós a una Champions que mostró el orden y la competitividad de este nuevo Mónaco.
De un año para otro se han ido dos piezas jóvenes importantes, Kondogbia al Inter y Ferreira Carrasco al Atlético, pero a cambio el club monegasco se ha reforzado con otros talentos igual o incluso superiores a estos: Pasalic, El Shaarawy, Carrillo, Saint Maximin, Cavaleiro, Bahlouli y el mejor jugador del último Mundial Sub-20, el maliense Adama Traoré. Además de ellos, mantiene de momento la estructura veterana del equipo con Subasic, Carvalho, Toulalan y Moutinho, algo fundamental para una competición que exige tanta experiencia como la Champions.
El Mónaco ya se deshizo sin muchos problemas en la ronda anterior del Young Boys suizo, al que derrotó en los dos partidos por goleada. Tiene plantilla, opciones y jugadores interesantes Jardim como para plantearle una eliminatoria difícil al Valencia. Que el partido de vuelta sea en Mónaco hará del cruce una prueba aún más exigente para los che.