Ayer reportamos aquí en SÚPER LUCHAS novedades sobre la lesión de Drew McIntyre, un talento que en su primera etapa bajo WWE fue considerado como “El Elegido”de Vince McMahon; pese a que finalmente no logró colmar las expectativas. Y es que el buen trato con el mandamás, al igual que en todo tipo de empleos, siempre suele ser clave para que un luchador pueda alcanzar sus objetivos.
Pero, ¿hasta qué punto resulta decisivo? Evidentemente, una personalidad conflictiva (caso de Dynamite Kid o Ultimate Warrior) cierra puertas, y esto es algo de lo que nunca hizo gala Edge, quien concedió una reciente entrevista a Sports Illustrated. A tenor de su participación en la serie estadounidense Vikings, que estrena mañana su quinta temporada, “The Rated R Superstar” habló también acerca de WWE, considerándola un buen lugar de aprendizaje para cualquier aspirante a actor.
“WWE es un campo de entrenamiento divertido. Te prepara para casi todo lo que quieras hacer en el mundo del entretenimiento. WWE es en vivo, y tienes un micrófono con tiempo que rellenar. No hay apuntadores, tienes ocho cámaras sobre ti, y tienes que estar atento a qué cámara es la correcta mientras interactúas con el público. Si te equivocas en una línea o pierdes el hilo, la gente va lanzarse encima tuya inmediatamente. Es un entrenamiento increíble, y Vince es el jefe de este entrenamiento“.
En última instancia, Edge consideró que para triunfar en la compañía, debes guardar una relación cercana con el Chairman, algo que él consiguió y que todavía mantiene a día de hoy.
“No hay muchos que tengan la ética de trabajo de Vince, y creo que eso hace que se transmita a muchos luchadores, especialmente a los que llegan a la cima. Si no está en ti, Vince te la inculcará, y suele ser a base de presión, no de elogios, lo que me parece bien.
“Todavía hablo con Vince o le escribo, y no sobre cosas malas o quejas. Cuando obtuve la doble nacionalidad, lo llamé agradeciéndole todas las oportunidades que me brindó. No sé cuántas veces me habrá oído decírselo.
“Llevarse bien con él no es politiqueo, es intentar que las dos partes os conozcáis y permitirle saber por qué clase de persona va a invertir su dinero. ¿Cómo no va a intentar saber mínimamente qué tipo de persona eres, más allá de la faceta luchística? Esto ocurrió de manera natural entre nosotros. Cuando tenía puntos de vista muy rotundos sobre algo, me dirigía a él. Gracias a eso, pudo empezar a ver que yo era una persona que defendía a capa y espada las cosas en las que creía, y que a la vez, podía admitir mis errores cuando me equivocaba. Y tampoco esperaba una palmadita en la espalda. Él sabía que esta industria también me importaba mucho“.
La entrevista de Sports Illustrated a Adam Copeland puede leerse completa aquí.