Después de la Copa América de Argentina 2011 se generó una controversia en el medio futbolístico nacional por lo que se consideraba como un conflicto de intereses que José Luis Chiriboga viajara en el avión de la Selección, siendo su padre, Luis Chiriboga Acosta, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
El ahora testigo en el proceso por corrupción, en que se vincula a su padre, ya era empresario FIFA de futbolistas y representaba a uno de los futbolistas de la Tricolor.
En el 2014, Joffre Guerrón acusó a los dos Chiriboga de su ausencia en el combinado nacional. Según el delantero, el titular de la FEF le dijo que “si no firmaba una carta de representación con ellos, con él y con el hijo (José Luis Chiriboga), pues que yo me olvidara de lo que es la Selección”.
José Luis Chiriboga respondió: “Guerrón no tiene pruebas y todo está teledirigido. No sé si salió a hablar o lo buscaron, le jalan la lengua. Para mí, hay que atar cabos. Me parece una falta de respeto contra mí y el entrenador (Reinaldo Rueda), un director técnico de la talla de Rueda no se presta para esto”.
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El hijo de Chiriboga aclaró: “Poner jugadores en Alemania es un trabajo de varios años. Gruezo fue mi único representado en el Mundial (Brasil 2014)”. También manejó a Anderson Ordóñez, Gabriel Cortez, Aníbal Chalá, Édson Montaño, Cristian Ramírez, Walter Ayoví, Jhegson Méndez (sorpresa en el llamado de Jorge Célico al final de la última eliminatoria), entre otros. (D)