Los jugadores y dirigentes del Hertha de Berlín se arrodillaron antes de su partido contra el Schalke (derrota por 2-0) para protestar contra el racismo y en favor de la tolerancia, imitando las protestas de jugadores norteamericanos contra su presidente Donald Trump.
Antes del partido contra el Schalke, todos los jugadores del equipo de la capital y el banquillo realizaron el "take a knee" (rodilla al piso", que se ha popularizado en los últimos meses entre los deportistas de Estados Unidos para protestar contra la violencia policial hacia los negros y contra Donald Trump, que ha atacado duramente a los deportistas por este gesto.
"El Hertha de Berlín es símbolo de diversidad, de tolerancia y de responsabilidad", publicó el club en Twitter, "para un Berlín que siga abierto al mundo en el futuro #TakeAKnee #hahohe".
En el verano boreal del año pasado, el jugador Colin Kaepernick, del equipo San Francisco 49ers, desató una espectacular polémica al realizar la solitaria protesta por el asesinato de varios ciudadanos negros a manos de policías blancos.
El gesto se tornó en una muestra de protesta contra la brutalidad policial y las injusticias y desde entonces son cada vez más los deportistas norteamericanos que se arrodillan cuando suena el himno del país.
Trump enfureció a las estrellas de la NFL, los dueños de equipos y los oficiales de la Liga el 22 de septiembre después de llamar "hijos de puta" a los jugadores que habían protestado contra la injusticia racial al negarse a respetar el himno estadounidense.