La WWE siempre trata de darle a sus fanáticos luchas memorables, ya sea entre superestrellas de alto nombre, combates por títulos o dentro de peligrosas estructuras. Justamente, esta última llena de grandes expectativas a los aficionados, que gustan cuando los luchadores son llevados al extremo.
La primera vez que se instauró una de estas elaboraciones en la empresa fue en 1986 con la Jaula de Acero, en donde pelearon Hulk Hogan y King Kong Bundy en WrestleMania 2. Luego de ciertas variaciones en el color de la reja, esta estructura se consolidó durante varios años como la preferida de los fanáticos.
En 1997, se creó una variante de la jaula más grande llamada Celda Infernal. A diferencia de la anterior en la que no se podía salir del ring, esta sí lo permitía e inclusive escalando se llegaba a la cima de la estructura. El combate inaugural fue entre The Undertaker y Shawn Michaels.
Ya para la etapa de transición de la Era Attitude (1997-2002) a la Ruthless Agression (2002-2008), Triple H planteó la creación de una nueva estructura metálica. Así en 2002, surgió la Cámara de la Eliminación, una especie de variante de Jaula de Acero y Celda Infernal con más de 10 toneladas de acero, y está elaborada para que seis superestrellas pelean dentro. Eso sí, dos comienzan en el centro del cuadrilátero, mientras que las otras esperaban, en cámaras pequeñas, su salida aleatoria.
El último recinto y el más reciente es la Prisión de Punjabi, la cual fue creada por The Great Khali en 2006. Esta es la más grande en tamaño (7 metros) y solo ha albergado dos encuentros (The Undertaker contra The Big Show y The Great Khali ante Batista, en 2007). Este domingo 23 de julio en Battleground se celebrará la tercera lucha dentro de esta prisión de bambú y la protagonizará por segunda vez un indio: Jinder Mahal, ante Randy Orton por el título de la WWE.