Demetrio Lozano lo recuperó para la Asobal porque Álvaro Ferrer (33 años, 1,90 metros) es un primera línea diestro con capacidad suficiente, y de hecho, con él, en la segunda vuelta el Aragón de Zaragoza salvó la categoría pese a estar desahuciado. Pero no pudo retener al central catalán, con una oferta para volver al Granollers, su casa, donde se formó.
Es el gran fichaje para la próxima temporada del Granollers, que recuperaba al central tras su paso por el Ademar, el Atlético de Madrid, el Oporto y el Hannover; incluso también le llamó Valero Rivera para la Selección. Sin embargo, también tuvo otra oferta: el PSC le llamó para llevarle en su candidatura municipal, y aunque parecía que iba a ser complicada su elección, el caso es que los socialistas lograron la mayoría absoluta en Granollers, y a Ferrer le han colocado como concejal de Deportes de la ciudad.“No es un puesto de total dedicación, con lo que al final he decidido jugar en el Granollers y ocupar la concejalía”, comentaba ayer Ferrer, de vacaciones con la familia, y que tiene claro que su intención esta temporada “es jugar al balonmano.El acta de concejal es para cuatro años, mientras que al balonmano nunca se sabe el tiempo que te queda; esperar cuatro temporadas era adelantar la retirada”.
En su club están encantados, pero ahora el concejal y jugador tendrá un problema moral: decidirá la subvención al deporte local, y ahí va a tener una gran presión por cuánto le cede al balonmano.