El Leicester enterró su racha triunfal en Goodison Park, donde perdió ante el Everton (4-2), tres días antes de acudir al estadio Vicente Calderón para enfrentarse al Atlético Madrid en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Los 'Toffees', que llevaban dos encuentros sin ganar -derrota ante el Liverpool y empate frente el Manchester United- aprovechó las rotaciones de Craig Shakespeare, que encajó su primera derrota como máximo responsable de los 'foxes'.
El preparador del Leicester, con la mente puesta en la competición continental, dejó de lado la buena línea en la Premier, una vez olvidados los agobios por la permanencia y cambió la mitad del equipo habitual.
El Leicester, que acumulaba cinco victorias consecutivas, se sobrepuso en un arranque diabólico. Se topó, de entrada con el tanto de Tom Davies al minuto de juego, que recibió un pase de Kevin Mirallas para batir a Kasper Schmeichel.
Tres después empató el Leicester. El argelino Islam Slimani aprovechó un buen pase de Damaral Gray dentro del área y anotó el empate.
En medio de un frenético ritmo de juego y un vaivén de asaltos a cada área el cuadro visitante salió beneficiado. En el minuto 10, Marc Albrighton lanzó una falta lateral que no adivinó el arquero español Joel Robles, que midió mal y vio entrar el balón a su portería.
El Leicester se puso por delante. Pero el Everton dejó en evidencia la fragilidad de una zaga poco habitual. Así, en el 23, un pase de Ross Barkley fue culminado por el belga Romelu Lukaku.
Sin tiempo para la relajación el Everton tomó la iniciativa en el marcador poco antes del intermedio. Con un tiro de esquina de Kevin Mirallas que fue rematado por Phil Jagielka de cabeza.
Leicester intentó reaccionar tras el descanso, pero se topó pronto con otro contratiempo. Fue en una nueva aparición de Lukaku, que se hizo un hueco dentro del área y disparó raso por el centro lejos del alcance de Schmaichel.
El Leicester acentuó su ataque sobre la meta de Joel pero careció de acierto. La entrada del argentino Leonardo Ulloa a diez del final fue su última bala. Cercó la portería local. Pero sin fortuna.
El rival del Atlético Madrid abandonó el Goodison Park sin puntos. Instalado en el ecuador de la clasificación y a la espera de su gran cita del miércoles.