El Borussia Dortmund aceptó la sanción que se le impuso por los problemas que causaron algunos de sus hinchas, y no permitirá el acceso de un solo espectador al graderío sur de su estadio para su próximo partido de la Bundesliga como local.
Esa zona del estadio tiene capacidad para 24.454 personas.
El club informó el lunes que ha acordado también el pago de una multa de 100.000 euros (106.000 dólares), con base en su "convicción de que no es posible ni significativo debatir sobre un castigo 'razonable', 'necesario', 'apropiado' o 'perspicaz' desde una perspectiva legal en el ambiente actual, cargado de emociones".
La tribuna sur del Westfalenstadion es la mayor que existe para espectadores de pie en Europa, y suele llenarse para los encuentros de la Bundesliga. La sanción se cumpliría el sábado, durante la visita del Wolfsburgo.
"Vemos también el riesgo de que la negativa a la sanción por parte del BVB (Dortmund) pudiera ser malinterpretada como una falta de reconocimiento sobre la conducta claramente indebida de algunos fanáticos. ¡Esta impresión sería fatal!", indicó el club en su página de internet.
La federación alemana de fútbol solicitó que se impusiera el castigo por los carteles con mensajes insultantes contra el Leipzig en el partido del 4 de febrero. Asimismo, hinchas del Dortmund habían protagonizado disturbios en los duelos ante Mainz y Hoffenheim, así como en una visita a Leipzig.
Sin embargo, la Federación aclaró que no podía imponer sanciones por lo ocurrido fuera de los estadios. Varios seguidores del Leipzig resultaron heridos cuando hinchas del Dortmund les lanzaron piedras y botellas.
En cambio, el club es responsable por lo que ocurre dentro del estadio, destacó la Federación.
Había ya una orden para que se cerrara parte de la tribuna sur, luego de incidentes previos. Sin embargo, esa orden se había suspendido.