La esgrimista olímpica Ibtihaj Muhammad, sufrió en carne propia el terror de las políticas migratorias del presidente estadunidense Donald Trump.
Muhammad, ganadora de medalla de bronce en los pasados Juegos de Río, se convirtió en la primer atleta de Estados Unidos en portar el hiyab en competencia, pero eso no le valió para evitar ser detenida por agentes aduanales de un aeropuerto estadunidense.
Su detención duró dos horas, y fue derivada de la orden de Trump, de no permitir que siete países con raíces musulmanas ingresen al territorio del país que preside, aunque dicha política no ha sido aprobada, Ibtihaj fue retenida sin motivo alguno, sin importar que haya otorgado una presea olímpica a su nación.
"Me siento triste, molesta, desanimada y decepcionada, pero al mismo tiempo, siento que tengo que ser fuerte para aquellas personas que no pueden encontrar esa fuerza", dijo la deportista a Pop Sugar.
Ibtihaj Muhammad asegura que en su propia nación ha tenido que lidiar con la discriminación por exhibir con orgullo su religión.