Borussia Dortmund enfrentó al conjunto revelación del torneo, actual segundo lugar de la liga, que ha sorprendido por su vertiginoso ascenso desde que estaba en la cuarta división alemana.
El resultado marcó 1-0, victoria para BVB; sin embargo, eso no fue lo más destacable.
La nota se la llevaron los ultras más radicales del Borussia, que agredieron con piedras a los aficionados del RB Leipzig.
"Nuestros niños fueron empujados y atacados, lo que nos llevó a ponerlos de lado. Varias personas resultaron heridas y algunos de ellos presentaban cortes. Hace ocho años desde que soy aficionado, nunca había visto eso", detalló un aficionado del Leipzig.
"Bueyes de matanza (bullen schlachten)"; "bueyes puercos (bullen schweine)"; "Red Bull, enemigo del futbol (Feind des fussballs)", los mensajes en las pancartas durante el duelo en el Signal Iduna Park.
¿Por qué 'odian' al RB Leipzig? Desde que se formó la Bundesliga, los clubes alemanes se habían caracterizado por los socios como un engrane importante entre dueños y aficionados.
Todo cambió a en el 2009. La empresa 'Red Bull' compró la licencia del, en ese entonces club de la quinta división del futbol alemán, el SSV Markrastädt, tras una fuerte inversión económica, ascendió. Siete años después, y con una plantilla plagada de jóvenes, se encuentra detrás del Bayer Múnich en la pelea por el título de la campaña 2016-17.
El conjunto del 'toro rojo' cambió la forma de administrar los clubes, desafió a la historia y a la tradición al ser uno de los clubes que es administrado por una compañía y no por los socios.
Para el director deportivo del equipo, Ralf Rangnick, importa más el número de aficionados que el número de socios.
Su nombre, "RasenBallsport" -literalmente "deporte de balón sobre el campo"- es una palabra inventada para eludir la regla que impide a los patrocinadores aparecer en el nombre del equipo; así, el Leipzig tiene las iniciales "RB" (como Red Bull) en su denominación.