Los Patriotas de Nueva Inglaterra vencieron 34-28 a los Halcones de Atlanta en un juego que quedará para la posteridad y que coloca a Tom Brady por encima de Terry Bradshaw, de los Acereros de Pittsburgh, y a Joe Montana, de los 49ers de San Francisco, al menos en lo que a anillos de campeonato se refiere.
Con cinco trofeos Vince Lombardi en su vitrina, el mariscal de campo de los ‘Pats’ alcanzó un selecto grupo al que sólo pertenece un jugador: Charles Haley, un linebacker que tuvo una brillante carrera a finales de la década de los ochenta y la mayor parte de los noventa con los 49ers y los Vaqueros de Dallas.
Dos jugadores que a primeras instancias parecen no compartir mucho, pero que tienes ciertas similitudes más allá de los cinco campeonatos obtenidos.
Ninguno de los dos fue elegido en la primera ronda del Draft de la NFL –Haley supo su destino en 1986 como la selección número 96 y Brady tuvo que esperar hasta el ‘pick’ 199- pero los dos jugadores fueron fundamentales para la conquista de los Super Tazones que disputaron.
A lado de otras figuras como Joe Montana y Jerry Rice, Charles Haley ganó en dos ocasiones con el conjunto de San Francisco (XXIII y XXIV) y tres con la ‘Estrella Solitaria’ de Troy Aikman, Emitt Smith y Michael Irvin (XXVII, XVIII y XXX), mientras el mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra ganó junto al pateador Adam Vinatieri (que tiene tres anillos de campeón con los Patriotas y uno más con los Potros de Indianápolis), el linebacker Tedy Bruschi y el tackle ofensivo Matt Light, entre otros jugadores, los primeros tres Super Tazones de la franquicia (XXXVI, XXXVIII y XXXIX); además del más reciente (Super Bowl XLIX), con varios de los jugadores que hoy en día continúan en el equipo.
Asimismo, la polémica ha sido un factor en común. Pese a haber sido el único jugador antes de Brady en ganar cinco veces el Super Bowl, Haley no ingresó al Salón de la Fama de la NFL sino hasta 2015, tras seis intentos. Sus problemas de conducta, atribuidos en buena parte al trastorno bipolar que se le diagnosticó en 2002 –de acuerdo a información del diario The Dallas Morning News-fueron motivos suficientes para que se le negara la entrada por mucho tiempo al ‘recinto de los inmortales’.
En el caso de Brady destacó el ‘Deflategate’ –el aparente uso de balones desinflados ante los Potros en la Final de Conferencia en 2015- juego que a la postre permitió que los Patriotas ganaran su cuarto trofeo Vince Lombardi y cuya polémica derivó en la suspensión del mariscal de campo por los primeros cuatro juegos.
Pero uno de los factores más importantes es el respeto que han generado a su alrededor. Durante la inducción al Salón de la Fama de la generación 2015, Jerry Jones, dueño de los Vaqueros de Dallas, aseguró que la presencia de Haley con los Vaqueros “cambió el curso de su historia”, pues trajo un espíritu personal y una inercia competitiva” fundamentales para hacer de Dallas el equipo más dominante de los noventa.
Por otro lado, Julian Edelman, receptor y compañero de equipo de Tom Brady, ha declarado en varias ocasiones que jugar con él es un honor. Tan solo en el día de medios previo al Super Bowl XLIX, Edelman aseveró que Brady “ha hecho tantas cosas en su carrera, pero él no se preocupa por eso, se preocupa por dar el siguiente paso” y admiró su liderazgo.