Todo se limita a 70 jugadas. Ha sido un trabajo de muchos meses, horas de entrenamiento, práctica, revisión de videos, juntas con los coaches y dos semanas de armar el plan de juego, y el desenlace del Super Bowl LI se determinará con 70 jugadas y su correcta ejecución.
Integrantes de ambos equipos insistieron en que el éxito en esta prueba se basa en mantener la misma dinámica de preparación que durante cada semana de la temporada regular, seguir el mismo ritmo, no cambiar las costumbres, pero aunque cada juego del calendario es importante, en ninguno se trabaja como para el choque de este domingo.
Aunque lo quieran tomar como un encuentro normal, no es un juego más.
Aquí simplemente no hay margen de error. El que se equivoque no tendrá la próxima semana para recuperarse, y por ello todo queda a expensas del playbook.
"Estamos a 70 jugadas de ser campeones", dijo Tom Brady, mariscal de campo de los Patriotas.
Y así de sencillo es.
En promedio, un equipo desarrolla de 60 a 70 jugadas por encuentro, y es la eficacia que tengan esas llamadas (que sean efectivas contra la defensiva que les presenta el rival), más la correcta ejecución.
¿Será un juego cerrado que cumpla con el pronóstico que será un choque que se defina por tres puntos? ¿Alguno tomará una gran ventaja temprano y así se encaminará al triunfo? ¿El juego se definirá en la última serie del duelo?
Todas esas dudas que rodean al Super Bowl LI se van a resolver en gran parte por el trabajo que se hizo y por el que se va a hacer esta tarde, en el emparrillado del estadio NRG, de Houston.
Llegar al punto de dominar el plan de juego para este choque no es sencillo. A pesar de la experiencia previa que tienen los 'Pats', de todo lo que pudieron hacer por una semana en su casa, Nueva Inglaterra, ya en Houston, todavía trabajaba en perfeccionar sus jugadas.
"Hay algunas cosas que tenemos que corregir y en las que tenemos que trabajar, es la manera en que normalmente se maneja todo", dijo Belichick tras la práctica del miércoles en las instalaciones de la Universidad de Houston. "Algunas cosas las hacemos bien, ya las ejecutamos como queremos, pero hay otras que aún no quedan y tenemos que pulirlas".
Ambos equipos solo tienen un tiro más y deben llegar con el mejor armamento para que su disparo dé en el blanco.
"Solo es un juego, todo se basa en la ejecución y tenemos confianza por lo que hemos hecho y por el plan de juego que armamos", estableció Matt Ryan, quarterback de los Halcones.
APEGARSE AL GUIÓN
Los Patriotas desarrollaron mil 194 jugadas en la temporada (para un promedio de 66 por encuentro) y su alta efectividad les permitió terminar con una marca de 14-2, y ganar los dos juegos de postemporada.
Mientras que los Halcones desplegaron mil 132 jugadas, con un promedio de 62 por encuentro.
Aunque ambos equipos tuvieron una ligera tendencia a lanzar más el balón, resultó nivelado el porcentaje de jugadas por tierra y por aire, lo que deja ver lo que podría ser la tendencia esta tarde: correrán y lanzarán casi la misma cantidad de veces.
Los equipos suelen seguir patrones de juego, ya que se apoyan en las armas con las que cuentan, y si esas les dan resultado, se mantienen.
Por ejemplo, los Patriotas marcaron una tendencia en la primera jugada de cada partido, ya que mandaron pase en 12 de los 18 juegos; así, solo en seis abrieron con un acarreo.
Del otro lado mantienen el equilibrio que presentan en el total de su playbook. Los Halcones mandaron nueve jugadas por tierra y nueve por aire al comenzar sus encuentros.
Si Atlanta tuvo la mejor ofensiva en puntos promedio por juego (33) manteniendo un equilibrio, ¿por qué tendría que presentar un cambio radical esta tarde?
Aún así, se esperan más pases que balones a los corredores, ya que solo en tres encuentros las corridas superaron a los envíos.
Si los Patriotas tienen a Tom Brady y voltean más por la fiesta aérea teniendo blancos como Julian Edelman, Chris Hogan o Martellus Bennett, ¿por qué presentarían un plan de juego cargado hacia los acarreos?
En la campaña el entrenador Bill Belichick y compañía solo tuvieron cinco juegos donde enviaron más corridas que pases. El balance dejó 13 juegos donde lanzaron más.
No hay que perder de vista un factor que puede cambiar las cosas y hacer que de correr el balón súbitamente, las cosas cambien a ser un bombardeo.
El punto que puede cargar las cosas de un lado o del otro son las jugadas explosivas que se presenten. Atlanta fue capaz de tener más jugadas grandes (que sean de más de 10 yardas por tierra y de más de 25 por aire) que las que acumuló Nueva Inglaterra, dejando el balance en 93 contra 85. Todo se decide en 70 jugadas.