Todo proceso electoral tiene un fin, y afortunadamente el de la presidencia a la Federación Mexicana de Charrería (Fmch) para el cuatrienio 2016-2020 concluyó el miércoles 25 de enero, teniendo ya un nuevo dirigente, que no deja duda alguna de su contundencia, ya que la diferencia de votos fue muy amplia.
Así pues, Leonardo Martín Lito Dávila Salinas, es el presidente electo de esta casa charra con 368 votos a favor (55.7%), por 262 (39.6%) en contra, que fueron para José Édgar del Bosque Amador; con 31 votos nulos (4.7%).
Los estados con mayoría de votos a favor del nuevo presidente fueron: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas y Zacatecas. De Estados Unidos: Arizona, California, Colorado, Nuevo México y Texas.
Las entidades que estuvieron a favor de Lito en su totalidad fueron Coahuila, Quintana Roo y Yucatán; de Estados Unidos: Idaho, Illinois y Kansas.
Este proceso democrático tuvo una demora de cinco meses, suscitada porque la planilla de José Édgar del Bosque Amador nunca cumplió con el mínimo de los requisitos de los estatutos de la Fmch, siendo el colmo que ni siquiera pudo acreditar oficialmente que fue presidente de los Charros del Pedregal.
Así como tampoco fueron capaces de presentar un currículum vitae, que es elemental para conocer los antecedentes de un futuro candidato, inconsistencias que desde ese momento lo dejaron fuera de la contienda electoral.
Sin embargo, Sergio Cuevas Alemán, como su entonces representante, argumentó que las elecciones anteriores se habían realizado bajo las mismas circunstancias, explicación que no garantiza que antes se hicieran las cosas bien.
Lo único que demuestra es la doble derrota de Édgar del Bosque, ya que perdió en la mesa, ante las autoridades deportivas, y en las urnas con la democracia de la charrería federada, dando pie a un doble triunfo de Lito Dávila como presidente.
La Asamblea General de Elecciones de la Fmch informó que el próximo martes 31 a las 13:00 horas, en el Salón Confederación Deportiva Mexicana, de la Codeme, se realizará el conteo de votos que indican las actas, del resultado de casillas y el presidente electo recibirá su constancia de mayoría de manos de las autoridades del deporte federado.
En la historia de la charrería organizada ha sido la elección más difundida, monitoreada y vista a través de diferentes medios y redes sociales, y ha sido la más importante, ya que contó con una estricta ingeniería, aportada por el maestro en Ciencias Penales y doctor en Administración Pública, Juan Luis Gómez Jardón, quien también es asesor jurídico y consultor de diversas fundaciones y organizaciones sociales relacionadas con la defensa, promoción y vigilancia de derechos humanos y derechos fundamentales, y es uno de los consejeros honoríficos de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
En el ámbito de nuestro deporte nacional, fue dos veces electo presidente de la Agrupación de Charros Regionales de La Villa, poniendo orden en la base administrativa y fundamentalmente lo deportivo.
En la tarea del proceso electoral, Gómez Jardón dejó ver su experiencia en este tipo de procedimientos y puso al descubierto todo tipo de marrullerías que tenían a la mano los dirigentes del Colegio Electoral, entonces encabezado por el comisario en turno de la Fmch, Esteban González Ortiz; Arturo Marín Alcántara, ex secretario, y Sergio Cuevas Alemán, representante legal y personal de Del Bosque.
Entre los más graves, utilizaban dos estatutos que manejaban según su conveniencia, pero que fue suficiente para clasificarse como un fraude electoral, para que con estos antecedentes la Codeme, como aval del proceso, tomara la decisión de descalificar la planilla de Del Bosque.
En ese momento se inició un calvario de cinco meses en los que hubo de todo, con el único fin que el Consejo Directivo de la Fmch en turno y la planilla de Del Bosque Amador, pudieran conservar sus privilegios y el asalto a la institución, para continuar vigentes otros cuatro años.
Pero lo realmente ofensivo e indignante para la charrería federada fue que este pequeño grupo de siete u ocho elementos tuvieran a la charrería federada sometida, y su única finalidad era seguir haciendo negocios que dejaran un buen dividendo para ellos, y no para beneficio de la charrería.
Con el triunfo de Lito Dávila se abre una gran puerta de esperanza para que esta disciplina que nació en México pueda tener una difusión masiva, para que los millones de nacionales que aún no han asistido a ninguna charreada, tengan la oportunidad de disfrutar de nuestros orígenes, historia, tradiciones, música y cultura.
Así que como siempre seguiré muy de cerca al Consejo Directivo, al ahora encabezado por Lito Dávila, para que tengan una información de primera mano.
Continuando con el proceso electoral, y conforme a los estatutos, antes del 15 de febrero, deberán tomar posesión del cargo los Presidentes de Unión de Asociaciones Charras (PUA) de cada estado, pero debido al retraso de las elecciones, aún no hay fecha definitiva.
Es urgente que el representante de la Ciudad de México haga un trabajo desde la base, para tratar de fomentar y difundir cada uno de los aspectos del más nacional de los deportes.
Porque a decir verdad en esta demarcación ya no se quiere pan con lo mismo, ya que el PUA saliente Ricardo Anaya, aunque con buenas intenciones, hizo un trabajo discreto, ya que se encontró con vicios y ataduras que no le permitieron desarrollar el trabajo que tenía pensado; por lo tanto, se requiere un PUA con visión y carácter, que tenga el conocimiento académico y cultural y que tenga en cuenta la problemática que existe en esta capital.
En este caso, Juan Luis Gómez Jardón, con gran temperamento y ganas de beneficiar a nuestro deporte nacional, podría desempeñarse en este cargo, máxime que estuvo de cerca en la campaña de Lito Dávila.
FUERA DE LA OLIMPIDA NACIONAL
El pasado 16 de enero varios miembros del Sistema Nacional del Deporte (Sinade), decidieron no incluir a algunos deportes de conjunto en la Olimpiada Nacional, entre ellos a la charrería, sin tomar en cuenta que este deporte se practica a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional.
Así como tampoco nuestros antecedentes históricos y que se han conservado, gracias a que en su mayoría se transmite de padres a hijos, máxime que el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo Cervantes, estuvo presente en el pasado Congreso y Campeonato Nacional Charro Chiapas 2016, y vivió de cerca el arraigo que tiene la charrería en todo México.
Si esto no es motivo suficiente para engrandecer al más mexicano de los deportes a través de la Olimpiada Nacional, entonces el acontecimiento del pasado 1 de diciembre, ¡no les importó!, en el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nombró a la charrería como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Es por eso que esta decisión es incongruente, desatinada e injusta, y es de muy mala leche excluir a los menores, que durante dos años participaron en la justa deportiva.