Entre los ocho equipos que clasificaron a la Liguilla del Apertura 2016, cuatro entrenadores tomaron al equipo al que dirigen en diferentes circunstancias, sin embargo dos vertientes igualan su condición; son debutantes o se pusieron al frente de la plantilla con el torneo en curso.
Ricardo La Volpe y Javier Torrente, técnicos del América y León, respectivamente tomaron el mando del cuadro al que actualmente dirigen a la mitad de la Liga y sin importar hasta donde puedan trascender, ambos consiguieron un valioso acceso a Liguilla con la posibilidad de consagrarse.
Pumas, con Palencia como técnico debutante, fue vapuleado en los Cuartos de Final ante Tigres, tenía tanta oportunidad de levantar el trofeo como cualquier otro, pero la suerte o la inexperiencia terminó por apartarlos de ese sueño; la temporada no fue mala para el otrora jugador de Universidad.
Necaxa, de la mano de Alfonso Sosa, ingresó a las finales, una instancia inhóspita para el técnico mexicano, y más allá del resultado en esta Liguilla para los 'Rayos', el colarse a la disputa por el campeonato sabe a gloria tras el torneo de regreso a Primera División.
Torrente y La Volpe tienen la posibilidad de ser campeones en su primer torneo al frente de sus respectivos clubes, una hazaña que emularía la de otros estrategas que, en su momento, levantaron la copa para sorpresa de muchos.
Manuel Lapuente
Este timonel puede presumir ser uno de los mejores técnicos de la historia del futbol mexicano, pues sus títulos lo avalan. Precedido por dirigir a Puebla, Atlante y Cruz Azul entre otros, llegó a Necaxa para la temporada 94-95 en sustitución del argentino Roberto Saporiti.
A su arribó, determinó que llegaba al club a ser campeón, y no tardó en cumplir su palabra al levantar el título de esa temporada, además, no conforme con lo obtenido, repitió el siguiente año el campeonato de liga (95-96) de la mano de jugadores como: Álex Aguinaga, Alberto García Aspe, Ricardo Peláez, Luis Hernández, para quedar en la historia como 'el equipo de la década'.
José Guadalupe Cruz
El 'Profe' tuvo un inicio accidentado con el Atlante en 2004 al caer en su debut ante las Chivas 7-0; duró en el puesto solo al siguiente año, Sergio Bueno entraría en su lugar.
Sin embargo el futbol le dio una segunda oportunidad a Cruz, y para el Apertura 2007, vivió su segunda entapa con los 'Potros', un plantel que conocía y que tras un buen desempeño a lo largo del torneo y su incursión a liguilla, conquistó el tercer título de Liga para los azulgranas, al derrotar a Pumas en la Final.
Américo Gallego
El 'Tolo' vino a México a dirigir al Toluca en 2005, puntualmente, para encarar el torneo Apertura 2005, su fama como técnico ganador convenció a la directiva deportiva que encabezaba Rafael Lebrija; dicha elección le brindó un campeonato más a una década en la que Toluca arrasó en el torneo local.
Gallego se alzó campeón en su torneo debut con Toluca en ese certamen, y pese a que uno de los pilares del club, José Saturnino Cardozo, ya no era parte del plantel, los 'choriceros' obtuvieron su octavo campeonato sobre Monterrey. Américo Gallego dejó buenas sensaciones en el futbol mexicano y terminaría por romper su relación con el cuadro rojo en 2007.
Mario Alberto Jorge
Un caso peculiar es el que vivó Toluca en el lejano Apertura 2002, pues la institución tuvo tres cambios súbitos en el timón y en la fase trascendental
El entrenador designado para aquél certamen fue Ricardo La Volpe, sin embargo el argentino dejó al club en la jornada 15 para tomar las riendas del 'Tri', en su lugar entraría Wilson Graniolatti y los llevaría hasta la liguilla pero únicamente estaría al mando hasta la primera fase de las finales, donde derrotó a Chivas y tras este encuentro presentaría su renuncia en plena competición.
Entonces, la directiva confió en Mario Alberto Jorge quien era una de las personas de la total confianza de La Volpe. El entrenador emergente, con un sello muy similar al del 'bigotón' dirigió las semifinales ante Santos a quien se sobrepuso, para dar el salto a la final contra Morelia y obtener un campeonato inesperado y comenzar una década dorada para los rojos.