Entre los 26 millones de resultados en Google sobre Fidel Castro, también aparece él. Sin barba, más joven, sin discursos pero con el mismo nombre. Es peruano. Zurdo. Es el Fidel Castro que sí vive en Miami feliz.
Fidel Raúl Castro Mego fue un futbolista peruano de mediados de los 80 que cumplió el notable lujo de haber jugado en la ‘U’ y en Alianza. Desde que apareció en el medio fue reconocido por su nombre, homónimo del fallecido ex dictador cubano. ¿Por qué le pusieron ese nombre? Fidel nació en marzo de 1962, el año de la revolución cubana, el año de Fidel. Fue una coincidencia. Sus padres lo llamaron así como una suerte de homenaje. Un video en YouTube del 2014 lo confirma: “Por eso la coincidencia del nombre. Me gusta aclararlo”, dice Fidel, con 54 años.
No era un crack pero su zurda confundía: alternaba remates de larga distancia con pases precisos, y fue ese argumento el que le permitió pasar por los dos grandes del país. Militó también en Boys y AELU. Una foto que circula en Internet –acaso la más famosa de su pasado– recuerda que usaba la camiseta número 11 en el Alianza versión 1990 –la camiseta Banco Popular– y tenía como capitán a Wilmar Valencia, de compañero a Juan Reynoso y a un juvenil aún sin fama: al goleador histórico Waldir.
“Era un número 10 talentoso al que le faltó un poco más para destacar”, recuerda el conductor de CMD Daniel Peredo, que entonces ya trabajaba en medios deportivos. "Tenía muy buen pie. Cuando vino el técnico Ramos Delgado, en 1983, para mí un adelantado a la época, lo dio funciones de volante más retrasado. Y ahí estaba Fidel", dice el periodista Rubén Marruffo, de memoria impresionante.
"Fueron años difíciles para la selección esos, los de finales de los 80. En esa época jugó Castro, el zurdo", explica Guillermo Oshiro, editor de DT.
El portal Goal.com lo encontró hace un par de años en Miami, curiosamente, la ciudad que representa todo lo que detestaba su homónimo cubano de Estados Unidos. Castro residía entonces allí junto a su esposa, la ex seleccionada nacional de vóley Margarita Delgado, y a sus dos hijas pequeñas.
Fidelito, como lo llamaban sus amigos de vestuario, es noticia. Su nombre aparece en el buscador. Una de las tantas historias que tiene el fútbol peruano allí, perdidas en el tiempo.