La goleada de 5-0 dejó mal herido a Paco Palencia, entrenador de Pumas, que por supuesto, no esperaba un resultado así, tan abultado pese a que era consciente de la complejidad de Tigres en el Volcán. El entrenador, en un breve análisis, minutos después del duelo, comentó que la única diferencia con el sinodal fue la contundencia; de igual forma, resaltó el trabajo realizado por sus futbolistas, incluso en el encuentro ante los dirigidos por Ricardo Ferretti.
"Intentamos jugar al futbol y cometimos errores, muchos, sobre todo a la hora de marcar al ataque del rival; Tigres aprovechó los espacios que dejamos; a veces puedes jugar mejor que el otro, pero si no la metes, no se consigue nada. Hoy, el rival se encargó de meter todas las que tuvo. Mis jugadores hicieron una campaña fenomenal, más allá de esto, me siento satisfecho y muy orgulloso de mis jugadores".
Delos errores puntuales de la zaga, en los que se involucraron desatenciones y manos a manos perdidos de Darío Verón y Gerardo Alcoba, Palencia comentó que: "No se puede culpar a un par de futbolistas, por este resultado, todos nos equivocamos", y al ser cuestionado sobre un posible recambio generacional en esta zona, debido a la lentitud de sus marcadores, el entrenador fue aún más tajante: "No, tanto Darío como Gerardo han desplegado un muy buen futbol; no es justo señalarlos".
En su balance general de la temporada, la primera para Paco como responsable del máximo circuito nacional, Palencia aseguró que obtuvo más de lo que se hubiera presupuestado y dijo sentirse contento con la entrega, en términos generales, de su escuadrón a lo largo del certamen.
"Cumplimos con el objetivo matemático, que era estar en la Liguilla y ahí nos tocó un rival sumamente complicado, al que le intentamos jugar al máximo; este semestre es muy positivo, retomamos el tema de La Cantera, conseguimos una buena cantidad de puntos y caímos con la cara al sol. Fuimos en ascenso en todo momento. Me quedo tranquilo, pero con la intención de mejorar para el próximo torneo".