La policía de Kosovo habría frustrado varios ataques extremistas simultáneos del grupo Estado Islámico, uno de ellos contra la selección israelí de futbol, que disputó un partido de clasificación para el Mundial 2018 en la vecina Albania.
La policía dijo en un comunicado que existían planes para atacar el partido del sábado en Albania y al mismo tiempo otro blanco en Kosovo. El 4 de noviembre se detuvo a 19 personas en Kosovo, una de las cuales quedó en libertad, dijo la policía local. Albania y Macedonia informaron de otras seis detenciones.
La policía kosovar dijo durante el allanamiento de las viviendas y oficinas de los sospechosos halló artefactos explosivos, armas y aparatos electrónicos, así como "material religioso y literatura de autores reconocidos por su ideología extremista".
Los grupos en los tres países, coordinados por dos albaneses que son miembros del el grupo Estado Islámico en Siria, "tenían blancos claros sobre a quién atacar y cuándo", dijo la policía.
El partido de clasificación fue trasladado por "razones de seguridad" de Shkoder, en el norte del país cerca de la frontera con Montenegro, a Elbasan, más cerca de Tirana, la capital. Israel ganó 3-0.
Las autoridades kosovares y albanesas aseguran que no se han sumado ciudadanos suyos a los grupos rebeldes en Siria e Irak durante el último año, pero decenas siguen activos en las milicias yihadistas.