El Papa Francisco recibió hoy en audiencia privada a la selección alemana de futbol, campeona del mundo que le obsequió una casaca del equipo firmada por los jugadores.
El encuentro tuvo lugar la mañana de este lunes en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano y antes del mensaje pronunciado por el pontífice tomaron la palabra Reinhard Grindel, presidente de la Federación Alemana de Futbol y Manuel Neuer, capitán del equipo.
“He escuchado a menudo decir que sus victorias son victorias de equipo. Por eso ‘la Mannschaft' (la escuadra) se convirtió en la definición de su grupo”, sostuvo Jorge Mario Bergoglio hablando en italiano.
Reconoció que el deporte profesional exige no solamente mucha disciplina y sacrificio personal, sino también respeto por el prójimo y espíritu de equipo, lo cual lleva al éxito como grupo.
El Papa instó a los deportistas a reconocer su responsabilidad más allá del campo de juego, sobre todo hacia los jóvenes que los toman como modelo, y les pidió comprometerse juntos por algunos importantes objetivos sociales.
Entonces agradeció el apoyo de los jugadores a la iniciativa “Sternsinger”, los “cantores de la estrella”, para ayudar a los niños y jóvenes de los países pobres.
“Tal proyecto muestra como sea posible superar juntos barreras que parecen insuperables y penalizan a las personas necesitadas y marginadas. También en este modo ustedes contribuyen a la construcción de una sociedad más justa y solidaria”, añadió Francisco.
Antes de despedirse el Papa deseó a los futbolistas todo lo mejor para sus actividades deportivas y sociales, además de bendecir “de corazón”, a sus familias. Luego saludó uno por uno a todos los presentes.
La visita a Roma de la selección alemana, que incluyó también un recorrido por el Coliseo, tuvo lugar en la vigilia del partido amistoso con Italia, este martes 15 de noviembre en el Estadio Giuseppe Meazza de Milán