Asiduo integrante de la selección mexicana, Agustín Murillo es sabedor del peso que es representar al país y más si es fuera de casa. A partir del sábado, el tercera base de los Charros se concentrará con la novena que dirige el mánager Édgar González para viajar a Japón, país que no desconoce, pues en septiembre de 2015 participó un par de meses con las Águilas de Rakuten, equipo nipón que tiene los derechos de Japhet Amador.
“Siempre es algo muy importante representar a tu país y una responsabilidad muy grande el hecho de ir a jugar a otros países, pero jugar contra la selección de Japón, de donde es el segundo mejor beisbol del mundo, es un compromiso muy fuerte, porque si lo vemos de una manera positiva es un puente para que se sigan fijando en peloteros mexicanos donde hay un gran nivel de pelota, para muestra un botón, está mi amigo, mi hermano, Luis Mendoza que admiro y acaba de ser campeón con su equipo (Nippon-Ham) en Japón; lo que está haciendo Luis Cruz, Japhet Amador, el éxito que ellos tienen allá es una oportunidad para que se fijen en peloteros mexicanos. Yo me siento bendecido con la oportunidad que tuve de ir para allá, no quito el dedo del renglón y este torneo puede ser una sorpresa para muchos”.
GPE