La esencia histórica de Pumas consiste en brindarle oportunidad a su materia prima, en prestarle puestos protagónicos a sus futbolistas y a la postre consolidarlos; sin embargo, esto se ha perdido durante los últimos tiempos. Ayer, Universidad cumplió un año sin debuts en el máximo circuito, y peor aún, con la encomienda de revertir los errores del pasado y consolidar a sus prospectos. Con el Apertura 2016 avanzado, la directiva y el actual cuerpo técnico, han incumplido con una de sus principales banderas: recuperar La Cantera.
Corría la fecha 13 del Apertura 2015 cuando Memo Vázquez le dio ingreso al juvenil Gustavo Rodríguez en el duelo ante León. Era su debut con apenas 17 años recién cumplidos. Este significó el quinto estreno del timonel en su segunda etapa con los felinos y el último. El entrenador empleó a jóvenes como Jesús Gallardo, Omar Islas, Kevin Escamilla, Rafael Cid y Alan Acosta, además del antes mencionado durante casi dos años al frente del equipo.
El lado negativo fue que ninguno de estos noveles jugadores tuvo continuidad bajo su gestión, al contrario, se fueron perdiendo con el correr de las semanas, refugiándose en las filiales. Con el cambio en el Patronato, apenas hace unos meses, y la llegada de Palencia al banquillo, se mencionó que todo esto cambiaría. En la presentación del proyecto, Rodrigo Ares de Parga dijo que se recuperarían valores de la institución, como la proyección de nuevas promesas. No ha pasado.
Hasta hoy, Palencia ha echado mano de Gallardo, un jugador que debutó hace un par de años, y que ha cumplido. Detrás de él, Kevin Escamilla con cierta actividad en el primer equipo, así como otros mayores que todavía no se confirman, y que formaron parte de anteriores gestiones como: Josecarlos Van Rankin, José Antonio García y Luis Quintana. La Cantera de Universidad sigue a la espera de oportunidades.
De hecho, como parte de su cuerpo técnico, Paco Palencia adjuntó a David Patiño, que estuvo a cargo de la Sub 20 durante casi tres años. Ni con él como mano derecha, las fuerzas básicas han cobrado relevancia. Talento parce haber, pero no espacio para que se desarrollen en el máximo nivel de competencia. Antes, el sobrecupo de extranjeros impedía mostrar las cualidades de los jugadores en formación; hoy, es la baraja, tan cerrada, del técnico vigente la que parece negarles el acceso, sobre todo en ofensiva.
Paco se ha casado con sus limitadas opciones. Saúl Berjón, Eduardo Herrera y Fidel Martínez han demostrado a lo largo del presente semestre que su nivel dista de las mejores condiciones, pero son recambios usuales y hasta titulares. Los tres delanteros suman un gol en total en lo que va del AP16. Incluso, Santiago Palacios, que volvió de Holanda a su alma mater, no ha debutado por la falta de opciones.
ESTÁN REPARTIDOS
De los seis canteranos que debutaron desde hace tres años, solo Gallardo es indiscutible, en su primer torneo en el equipo estelar, donde Kevin Escamilla intena llenarle el ojo a Paco; Omar Islas, Gustavo Rodríguez y Alan Acosta, sin ser considerados por Palencia, más que para apariciones esporádicas en Concachampions, siguen con un proceso de formación en la Sub 20; Rafael Cid se encuentra en Pumas Premier, de Segunda División; Daniel Ramírez abandonó Universidad en medio de conflictos con Memo Vázquez y ahora milita con el Reynosa FC de Segunda División.
Además de estos, en categorías inferiores hay quienes levantan la mano. Bryan Lozano, hermano de Hirving, del Pachuca, milita con la filial de la Sub 20, mostrando cualidades parecidas a las de su pariente. En el mismo equipo, Jorge Escamilla y Andrés Iniestra, mediocampistas, sobresalen por su facilidad de juego y dinámica.
TALENTO EN FUGA
Las trabas también han traído otro tipo de consecuencias. Jugadores que aspiraban a brillar en Pumas, han tenido que refugiarse en diferentes destinos para consumar sus metas. De momento, en Primera División, dos casos sobresalen: hace unos meses, Manuel Pérez, prestado en Pachuca, pero con contrato en Universidad, se deslindó del equipo ante la propuesta de América para considerarle de manera más estelar.
Érick Vera, que se cansó de esperar oportunidades con Pumas, pasó los últimos meses en el Ascenso, con el Necaxa y fue parte del regreso del equipo; Poncho Sosa ya lo ha utilizado en el máximo circuito. En ambos casos, la institución felina prescindió de los contratos. Algo similar ocurrió con David Izazola, que en junio pasado prefirió retirarse como profesional, antes de seguir esperando la respuesta a la pregunta que se hacen todos: ¿Y La Cantera?