Miguel Herrera se fue expulsado del partido que Tijuana perdió con América, el entrenador de Xolos le reclamó airadamente al árbitro José Alfredo Peñaloza y éste lo mandó al vestidor, y es que según el Piojo sus quejas se debieron a que desde su punto de vista, el silbante no fue parejo.
"La calentura es normal, cuando el árbitro no es parejo, eso fue lo que le grité cuando me echó, que fuera parejo, en algunas jugadas marcaba a favor del América y luego pasaba la misma situación a nuestro favor, y se hacía tonto. Obvio los jugadores terminan calientes porque no fue parejo y no fue un buen arbitraje", señaló Herrera en la conferencia posterior.
También, el Piojo se quejó del gol anulado a Avilés Hurtado al inicio del segundo tiempo. "Ya la vimos y no es fuera de lugar, no sé qué marcó, era un gol legítimo. El asistente (José Luis Camargo) bajó y subió la bandera varias veces, sin saber", se lamentó.
Para Herrera su equipo hizo un partido en el que merecía mejor suerte, pero aceptó que su equipo no supo resolver. "Perdonamos, debimos sacar un resultado favorable. Fallamos cuatro mano a mano con el portero y desafortunadamente nos vamos muy dolidos y eso no lo podemos hacer", concluyó.