Los números son fríos y contundentes. En lo que va del Torneo Apertura 2016, si bien Pumas ha sido un equipo vertical y efectivo en su estadio, fuera de él ha generado dudas e incertidumbre. En siete compromisos lejos de CU, completan dos empates y cinco derrotas, consiguiendo dos puntos de 21 posibles, que sitúan a Universidad como la peor versión de sí misma en comparación de idénticas instancias desde hace 10 años. Su paso fuera de casa es irregular y le ha condenado.
Hoy, la oncena de Paco Palencia puede jactarse de que ha ido de menos a más alejada del Pedregal, y aún así no les ha alcanzado para generar mejores dividendos. Es un pendiente y la estadística ubica a la actual versión de Universidad Nacional, en este rubro, como la menos efectiva en los últimos 20 certámenes cortos. Y para culminar el semestre le restan dos compromisos lejos del estadio Olímpico de CU: Veracruz y Puebla.
Pumas comenzó su tormento apartado de su hogar ante Cruz Azul, en la segunda fecha del torneo, en un duelo que culminó sin goles y con ambas escuadras alejadas de su mejor versión; les siguió un encuentro trepidante ante Necaxa, en el estadio Victoria y en el que Pablo Barrera le dio el empate (2-2). Han sido hasta ahora los mejores resultados alejados del sur de la Ciudad de México. Después, solo descalabros; algunos, inmerecidos y otros más, accidentales.
En la quinta jornada se midieron ante Pachuca y en el Hidalgo sufrieron su peor derrota. Los Tuzos se impusieron por un 3-0 contundente ante la versión más endeble de Universidad Nacional. José Calero se despachó con un doblete y José Ramírez redondeó la cuenta; quince días después, contra Xolos, y en la frontera, un gol de Gabriel Hauche sentenció el encuentro. Los postes salvaron a Pumas de una desventaja más amplia. Se incrementaba el pesar como visitantes.
Hace una semana, en la novena jornada, los pupilos de Paco Palencia acudieron a Torreón y frente a Santos volvieron a padecer la falta de goles, y de fortuna. Mauricio Cuero adelantó a los Guerreros al 44'; Jesús Gallardo igualó al 55', pero en un abrir y cerrar de ojos, gracias a un par de pincelazos, Jonathan Rodríguez marcó dos anotaciones que le costaron a Pumas un nuevo tropezón. Distracciones en zona baja, así como un carente sentido común en la defensa, han propiciado goles en contra.
Ante el América todo comenzó como una pesadilla. En menos de cinco minutos, las Águilas ya ganaban 2-0 y parecía que faltaba lo peor para los auriazules. Pero Palencia trabajó adecuadamente para resarcir las fallas de un inicio trepidante para el rival; conforme avanzó la primera parte, la pelota le perteneció únicamente a los felinos y la posesión se incrementó aún más durante el complemento. Pumas fue superior, dominó el duelo, pero no logró equiparar el marcador; el gol de Britos solo hizo más agónico el desenlace del 2-1 final.
Pese a esta derrota, el resultado en sí no reflejó lo que Palencia concluyó desde su banquillo. En conferencia de prensa, el timonel, convencido, resaltó la forma de entregarse de los suyos, las ganas que le imprimieron a pesar de la desventaja; también le dio su mérito a un oponente que supo aprovechar sus oportunidades frente al arco de Pumas, y las desconcentraciones, de nuevo, en la central.
"Tuvimos errores puntuales. América aprovechó nuestras fallas, pero mi equipo propuso, vino a apretar; mis jugadores dejaron todo, no se guardaron nada. Tratamos de culminar las jugadas, pero así es el futbol. Lo intentamos por cualquier vía. Aquí no hay resultados justos o injustos. América marcó los goles y se llevó un triunfo justo. Me quedo con que mi equipo sabe a lo que juega; no hubo recompensa en el marcador, pero resalto la forma en la que planteamos el partido. Jugamos bastante bien".
Si existió algún otro factor positivo en el encuentro ante los azulcremas, uno fue el regreso de Gerardo Alcoba a la zaga central, que reapareció luego de tres meses alejado de las canchas, por una lesión muscular que se complicó con el correr de las semanas, Paco Palencia señaló que: "Gerardo hizo un gran partido, pese a los meses de inactividad, no se le notó una baja de nivel, al contrario. No me sorprende, es un profesional en todo el sentido de la palabra".
Este domingo el equipo fue como una calca de lo sucedido en Santa Úrsula, incluso, se adelantaron en el marcador por conducto de un autogol de Paulo Da Silva; tuvieron grandes oportunidades que no pudieron concretar y Toluca cobró factura remontando el marcador en los minutos finales del encuentro.