El primer día de su gobierno, Donald Trump anunció nuevas políticas migratorias que generaron un gran impacto en Chicago. En esta importante ciudad de Illinois ha crecido el temor a posibles redadas masivas, convirtiendo varios lugares en vecindarios fantasmas, tal como ocurre con Little Village.
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Fueron los rumores de que la ciudad podría ser objeto de posibles redadas de inmigración tras la toma de posesión del presidente Donald Trump lo que sembró la ansiedad tanto en residentes como en propietarios de negocios, ya que Chicago, conocida como “Ciudad de los vientos” alberga una significativa población de inmigrantes indocumentados y mantiene su estatus de ciudad santuario.
Chicago: en la mira de las autoridades migratorias
Las ciudades santuario han adoptado políticas que limitan la cooperación de las autoridades locales con las agencias federales en asuntos migratorios, convirtiéndolo en el centro de atención para las nuevas estrategias de control. Es por ello que Chicago se ha convertido en uno de los sitios más apuntados por el ICE.
Por su parte, Tom Homan, el exdirector interino del ICE está listo para ejecutar su plan de acción. Estas redadas, según Homan, se enfocarán en la captura de personas con antecedentes criminales, sin embargo, cualquier inmigrante indocumentado encontrado en medio de los operativos podría ser detenido.
Cómo se preparan los migrantes de Chicago
Algunas organizaciones como The Resurrection Project y Casa DuPage intensificaron sus esfuerzos para educar a la comunidad sobre cómo actuar ante una posible redada. Esto fue expuesto mediante talleres informativos, en donde también los migrantes fueron instruídos sobre sus derechos, lo que incluye el derecho a permanecer en silencio, exigir una identificación oficial de los agentes y no permitir el acceso apropiedades sin una orden judicial firmada por un juez.
Asimismo, la vicealcaldesa de inmigración de Chicago Beatriz Ponce de León, encabeza una campaña de educación pública cuyo objetivo es empoderar a la comunidad con información crucial sobre sus derechos constitucionales. De la misma manera, 150 voluntarios distribuyen materiales informativos en vecindarios vulnerables.