Marcus Peters, esquinero de Kansas City, levantó un puño enfundado en un guante negro mientras resonaba el Himno Nacional. Más tarde, en Seattle, cuatro jugadores de los Delfines de Miami escucharon esos mismos acordes con una rodilla en tierra y con una mano en el corazón.
Durante el primer domingo de la campaña regular en la NFL, continuaron las protestas inspiradas por el quarterback de San Francisco, Colin Kaepernick, quien se sentó o se arrodilló al escuchar el Himno en los partidos de pretemporada, con el objetivo de llamar la atención contra lo que consideró la opresión de los negros y otras minorías en el país.
"Prefiero involucrarme para ver si puedo generar un cambio y crear conciencia. Y quiero dejar claro que no hay en esto una falta de respeto a los militares o los policías. Ésa no es mi intención, los amo a todos", dijo Jelani Jenkins, uno de los cuatro jugadores de Miami que se arrodillaron. "Me gustaría seguir avanzando en la dirección correcta con todos, por la equidad en los derechos y las oportunidades. Desde mi perspectiva, eso no está ocurriendo y por eso he decidido adoptar una postura".
El gesto de Peters fue el único visible durante los encuentros matutinos del domingo. En la jornada, la interpretación del Himno Nacional tenía un significado aún más especial, al conmemorarse el decimoquinto aniversario de los atentados del 11 de septiembre.
"Vengo de una comunidad mayoritariamente negra en Oakland, California... así que he atestiguado la lucha, la he visto", comentó el esquinero de los Jefes, que vencieron 33-27 a San Diego en tiempo extra. "Tengo todavía a algunos familiares que pasan por esta lucha. Todo lo que diré es que queremos educar a los jóvenes que vienen".
Los cuatro jugadores de Miami, Arian Foster, Michael Thomas, Jenkins y Kenny Stills, realizaron su protesta después de que se presentó en el estadio un mensaje en video grabado por el presidente Barack Obama con motivo del aniversario de los ataques terroristas. En cuanto concluyó el discurso, los cuatro se arrodillaron, y permanecieron así hasta que concluyó el Himno Nacional.
"Si es por la rodilla en tierra que tanta gente está disgustada, recuerden que cada domingo, las personas de fe hacen lo mismo para dar las gracias a su Señor y Salvador, sin importar la religión que profesen", indicó Foster. "No se trata de la rodilla, ni de esto (el simbolismo), sino del mensaje. Ellos dicen que no es el momento para hacer esto. ¿Cuál es el momento?".
Los jugadores de varios equipos, incluidos los Jefes y los Halcones Marinos, entrelazaron sus brazos durante la ejecución del Himno. Peters, novato defensivo del año 2015, era el último integrante de Kansas City en una fila, y levantó el brazo que le quedaba libre.
Por su parte, Devin McCourty and Martellus Bennett de los Patriotas levantaron la mano con el puño cerrado durante el Himno Nacional de Estados Unidos, como protesta de la opresión hacia la raza negra.