El organismo rector de la natación a nivel mundial, FINA, se dijo sorprendido de que tres de los principales asesores antidopaje renunciaran en protesta de que sus consejos sobre casos de Rusia hayan sido ignorados antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
A través de un comunicado, la Federación Internacional de Natación (FINA) indicó el domingo que "obviamente lamenta" la renuncia del presidente de la Junta de Revisión del Control Antidopaje, el canadiense Andrew Pipe, y de otros dos de los miembros del panel de ocho integrantes.
Si bien la FINA había suspendido a siete nadadores rusos por haber arrojado positivo en pruebas anteriores o por estar ligados al programa de dopaje auspiciado por el gobierno ruso, se les permitió competir en los Juegos de Río.
Tales decisiones fueron tomadas por el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Tribunal de Arbitraje para el Deporte, señaló la FINA.
"Respecto a las afirmaciones expresadas en su carta de renuncia, la FINA quisiera aclarar que los Juegos Olímpicos son un evento del COI", subrayó la Federación de natación.
En su carta de renuncia, Pipe criticó a la FINA por la manera en que manejó el proceso, reportó la Prensa Asociada Británica.
"No sentimos decepcionados al ver que nuestras recomendaciones no fueron seguidas —e incluso más decepcionados al no recibir una respuesta específica por escrito a la solicitud de información respecto a las razones de la decisión de la FINA", escribió Pipe, según la agencia británica.
FINA insistió en su integridad en una carta de respuesta de parte de su presidente, Julio Maglione, a los ex funcionarios.
"La FINA siempre coordina con todos los interesados en el movimiento del deporte a fin de garantizar la transparencia y la cero tolerancia en el combate al dopaje, para así proteger a los atletas limpios", afirmó Maglione, de acuerdo con la FINA.
Esa afirmación parece chocar con las preocupaciones expresadas por la federación estadounidense de natación y funcionarios antidopaje en los meses previos a los Juegos Olímpicos, sobre el rigor de la FINA en sus acciones para combatir las trampas por dopaje.
Un caso de dopaje que involucró a la estrella china de la natación Sun Yang, dos veces medallista olímpico de oro en estilo libre en los Juegos de Londres 2012, quedó envuelto en el misterio en 2014. Su prueba que dio positivo a un estimulante prohibido y su suspensión subsecuente de tres meses fueron confirmados en China y por la FINA sólo después que la sanción sido cumplida.