El peruano Gastón Bolaños ha forjado su carrera a punta de codazos y patadas en los cuadriláteros de los Estados Unidos. A los 23 años, el peleador de metro 70 de estatura y 63,5 kilos de peso está a punto de obtener el título del Lion Fight, la organización más importante de muay thai de ese país.
Entre él y el cinturón solo está Tum “Hollywood” Sityodtong, un curtido tailandés que ha tumbado hasta ahora a 88 oponentes. Y Aunque Bolaños tiene un récord perfecto de siete victorias –todas por nocaut– la experiencia favorece a su rival.
Sityodtong proviene de un país en el que el muay thai es más popular que el fútbol: para muchos tailandeses es más cómodo patear una pierna que pegarle a una pelota. Por esa razón, Gastón cree que “esta será la pelea más importante de mi carrera”.
“A los tailandeses tienes que ajustarlos desde el primer round hasta el final. Si no los ahogas y les das viada para que hagan su juego, te complican bastante”, relata Bolaños en conversación telefónica con DT El Comercio desde Connecticut, sede del combate.
El codazo con giro es la técnica más efectiva del peruano. (Foto: Gastón Bolaños/Facebook)
Por su estilo agresivo, Gastón es conocido como el ‘Asesino de sueños’. Y gracias a sus letales codazos se ha ganado el sobrenombre de ‘Míster codos giratorios’. Bolaños es un fajador nato: le gusta intercambiar golpes con sus adversarios, pero no se acobarda si sufre un corte profundo o un moretón severo.
“La raza del gallo se ve cuando lo están chancando”, contó alguna vez Rodrigo Jorquera, primer entrenador e íntimo amigo de Bolaños. “Su viejo lo trajo a mi escuela cuando tenía 8 años para que aprenda a defenderse y ahora está hecho un mutante, ¿ves?”, me dijo hace unos días.
Gastón no acostumbra estudiar al detalle a sus oponentes antes de subir al ring. Para él, la forma más eficaz de conocer a un enemigo es sintiendo la potencia de sus puños. “Ver los videos es el trabajo de mi entrenador y mi esquina”, asevera.
“Yo salgo al ring con todo a hacer lo que sé y ahora estoy listo para todo”, concluye. Gastón Bolaños está preparado para llevarse ese cinturón. No importa cuántos codazos y patadas deba lanzar, tampoco cuántos porrazos tenga que soportar.