La fiesta era afuera del hotel de concentración de Chivas. La barra Insurgencia que tiene su base en la Ciudad de México preparó una recepción multitudinaria en Periférico Sur, al grado de que más de 500 personas se agolparon para alentar al Rebaño Sagrado.
Estas muestras de apoyo fueron bien recibidas por los jugadores, ya que muchos salieron a dar las gracias, otros agarraron las banderas y las comenzaron a ondear, como Jair Pereira, Miguel Ponce, Carlos Peña, Chapo Sánchez, Aris Hernández entre muchos otros.
El que más sintió la comunión entre los de la Insurgencia rojiblanca y los jugadores fue Orbelín Pineda quien le daba vuelo a la bandera de México y gritaba "mañanaganamos, carajo. Mañana ganamos", provocando la algarabía de los presentes.
Hay que decir que Almeya permitió a los jugadores salir a agradecer a los de la barra de Chivas, en una muestra de la comunión que tiene el equipo con su gente en la capital de cara a este encuentro en el Azteca.