Estamos a pocas horas de que el mundo sea testigo del más reciente eclipse solar, un fenómeno astronómico que ha generado la expectativa de, prácticamente, todo el planeta. Sin embargo, este tipo de eventos han sido reportados a lo largo de la historia e, inclusive, aparecen en más de un ocasión en la Biblia cristiana.
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El Eclipse Solar y la Biblia cristiana
De hecho, al revisar el Antiguo Testamento la aparición de este suceso llega acompañado de una serie de profecías que se cumplirán con el paso del tiempo, o también que las horas de oscuridad que experimentará Norteamérica, en tiempos bíblicos, habría sido interpretado como el triunfo del mal sobre el bien; claramente tenía un significado de vida o muerte.
Sin embargo, también sucede que el eclipse solar no sería otra cosa que la manifestación pura del poder de Dios, respaldando su divina voluntad. De hecho, no es raro que estos fenómenos tengan lugar cuando está ocurriendo un importante evento religioso o milagroso.
Una muestra de lo anterior es la propia crucifixión de Jesús, pues mientras Cristo estaba clavado a la cruz, de acuerdo al evangelio de Lucas, detalla: “y era casi la sexta hora (mediodía), y había oscuridad en toda la tierra hasta la novena hora (3 de la tarde), el sol se oscurecía; y el velo del templo se rasgó en dos”.
El eclipse solar y las profecías bíblicas
Pero, también los eclipses solares en la Biblia han servido para que los profetas puedan realizar predicciones, unas más oscuras que otras, como estas.
- Joel 3:15: “El sol y la luna se oscurecerán y las estrellas ya no brillarán”.
- Joel 2:10; 2:31: “La tierra tiembla, el cielo se estremece, el sol y la luna se oscurecen y las estrellas ya no brillan (...) el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes del gran y terrible día del señor”.
- Mateo 24:29: “Pero, inmediatamente, después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas”.
- Ezequiel 32:7: “Cuando te extinga, cubriré los cielos y oscureceré sus estrellas, cubriré el sol con una nube y la luna no dará su luz”.
- Isaías 13:10: “Las estrellas del cielo y sus constelaciones no mostrarán su luz. El sol naciente se oscurecerá y la luna no dará su luz”.
- Isaías 38:8: “Haré retroceder la sombra del sol los diez peldaños que bajó en la escalera de Acaz”.
- Génesis 15:12: “Y sucedió que a la puerta del sol, un profundo sueño cayó sobre Abraham y he aquí que el terror de una gran oscuridad cayó sobre él”.
- Lucas 21:25: “Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas”.