“Es solo un partido. Un segundo puesto no está mal”, le dijo el niño portugués mientras trataba de consolar al hincha rival, tras el Portugal vs. Francia. El llanto prevalecía por lo que el pequeño hincha portugués continuó, “no es más que un partido, aunque entiendo cómo te sientes”.
Lo buscaron y entrevistaron. Y eso fue lo que dijo. El niño portugués del vídeo conversó con la cadena francesa BFM TV y, en sus palabras, también dijo que no le gustaba ver a la gente llorar, así sea un desconocido. Un acto de nobleza que causó admiración en todo el planeta.
La imagen recorrió el mundo. Emocionó a muchos, quienes usaron estas imágenes como el argumento inapelable de que el fútbol es más que un deporte. Como para reforzar esa afición y pasión inexplicable. Lo más importante de las cosas que no importan.
El gesto conmovió y ya quedó como una de las mejores anécdotas de la Eurocopa. El fútbol, como todo deporte, da revanchas. Probablemente, el aficionado francés haya celebrado el pase a Francia a cuartos de final de la Copa del Mundo 2014, mientras que el niño sufría con la eliminación en primera ronda del cuadro portugués. Quién sabe.
El dilema Sudamérica
“Niño hincha de River Plate consuela a aficionado de Boca Juniors”. Apareció entre los tantos comentarios del vídeo. Difícil. No tanto por el gesto, sino por la dificultad que existe en Sudamérica de que dos hinchas rivales disfruten de un partido en un mismo espacio. Más ahora que hay muchos encuentros que solo se juegan con hinchada local. Algo por mejorar desde hace mucho en esta parte del planeta.
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