En el semi fondo se pudo ver el regreso a la jaula de Renan Barao, quien no peleaba desde junio de 2015, tras caer en la revancha contra TJ Dillashaw.
El brasileño volvió y en un nuevo peso, decidió experimentar y seguir su carrera en peso pluma. Su rival de bienvenida a la división fue Jeremy Stephens.
Aunque Barao inicio muy poderoso la contienda, conforme pasaron los rounds fue evidente que el aire no le alcanzó para terminar de la misma manera, impetuoso como se mostró en el primer episodio.
Los primeros minutos Barao presionó a Stephens, le lanzó múltiples combinaciones para sorprenderlo, pero Stephens siempre estuvo pendiente de lo que Barao le fuera a presentar, para que no le sacara la victoria.
Sí, hubo un momento en que Renan Barao tuvo el control de las acciones, o al menos la propuesta, pero una vez que se le acabó el aire, Jeremy Stephens tomó la batuta del combate y no la soltó jamás.
Stephens se fue severo con su ataque al frente, le soltó muchas buenas combinaciones, consistentes y con malas intenciones. Pero si algo llevó Barao fue una quijada fuerte porque no cayó.
Cuando Stephens llevó a Barao contra la malla lo mantuvo inmóvil, sin idea de cómo salir de ahí el brasileño y aspirando fuertemente.
Y al final del encuentro, la pelea se la llevó Stephens.