Terry McDonough, ex vicepresidente de los Arizona Cardinals, acusó este martes al propietario del equipo, Michael Bidwill, de hacer trampa y de acoso laboral.
El reclamo está dirigido al comisionado de la NFL, Roger Goodell.
McDonough señaló que en el 2018 él y el ex coach de los Cardinals, Steve Wilks, fueron obligados a comunicarse por medio de teléfonos desechables con Steve Keim, gerente general del equipo hasta 2022, quien en 2018 estaba suspendido por cinco semanas y fue multado con 200 mil dólares luego de sufrir un arresto por conducir un vehículo bajo la influencia de alcohol o drogas.
McDonough también aseguró que los Cardinals bloquearon su carrera y afirmó que aún conserva dicho teléfono en el que guarda la evidencia de las trampas y documentos que prueban sus acusaciones.
La NFL reconoció que recibió el reclamo del ex vicepresidente de los Cardinals
"Podemos confirmar el recibo del reclamo que se manejará bajo los procedimientos de arbitraje", explicó la liga en un comunicado.
Según el procedimiento de resolución de disputas los Arizona Cardinals cuentan con 20 días para dar una respuesta, a partir de ésta la NFL determinará si procede realizar un arbitraje.
"De ser así el comisionado de la NFL conducirá el arbitraje de una manera diseñada para alcanzar un resultado justo y rápido, de acuerdo con las circunstancias de la disputa", detalló el escrito de la NFL.
Luego de que se hiciera pública la acusación la directiva de los Arizona Cardinals, a través de su asesor de relaciones públicas, Jim McCarthy, negó los dichos de McDonough en una amplia carta.
"Estamos obligados a regañadientes a proporcionar una respuesta pública junto con un contexto más amplio para algunas acciones decepcionantes e irresponsables de Terry McDonough. Las afirmaciones que ha hecho son falsas, imprudentes y una estratagema oportunista para obtener ganancias financieras", se lee en el escrito.
En la carta se menciona que hace semanas se informó a McDonough que no seguiría en el equipo y se lamenta las acciones que tomó.
"Nos entristece ver que Terry arremete contra nuestra organización con desprecios y amenazas que contradicen absurdamente los hechos. Esta acción innecesaria y vengativa de Terry tenía la intención de difamar a sus compañeros de trabajo, nuestro propietario Michael Bidwill y a nuestro equipo con acusaciones extravagantes".
La carta concluye con la disposición del equipo para, en caso de llegar a un arbitraje, demostrar que estos reclamos no tienen una base sólida.
EORM