En el karate y el taekwondo el nivel de conocimiento o experiencia se mide por grados o niveles, y de los cuales se asocia con un color, y donde el blanco indica el de menor grado, mientras que el rojo es el más alto.
Durante ese lapso, el practicante obtendrá varias cintas de colores, y el tiempo mínimo de preparación es de tres años para poder lograr la cinta negra.
Respecto al significado de los colores de las cintas hay muchas teorías e infinidad de explicaciones, sin embargo, en todas ellas el principal objetivo es hacer un cambio de mentalidad en el practicante a medida que avanza en sus grados.
La cinta blanca hace alusión a la pureza e inocencia, en donde el practicante no conoce aún la disciplina, y debe ser receptivo al nuevo aprendizaje, y comprendiendo que se debe de trabajar duro para conseguir sus objetivos.
Después sigue la cinta amarilla, la cual representa al sol y la semilla que se ha implementado en el practicante, y que comenzará el camino con pasos firmes en el sendero del arte marcial.
Vendrá luego la cinta naranja, que representa la germinación de esa semilla, y el deportista no escatimará en tiempo y esfuerzo por conocer todo lo referente al arte marcial.
Y se da paso a la cinta verde que significa crecimiento por haber echado raíces, y el practicante se da cuenta que el camino ya no parece tan largo, y la destreza del arte marcia comienza a crecer en él.
Luego el competidor llegará a la cinta azul que simboliza el camino cercano al cielo, y es el progreso que ha tenido el deportista, así como la perseverancia y la voluntad en él para llegar a donde tanto ha soñado.
Finalmente el practicante obtiene la cinta roja, y que significa el conocimiento de si mismo y perfeccionado por el artista marcial, y así comienza a entrenar el ejercicio del autocontrol y le advierte a sus oponentes que se alejen, y es el color donde se medita el verdadero objetivo del arte marcial.
La cinta negra es lo opuesto al blanco, y significa madurez y perfeccionamiento. El poseedor de esta cinta conoce lo que es ser incansable e indomable, reconoce que no es el final, pero tampoco es el principio, mira hacia atrás y ve que ha sacrificado muchas horas disciplinando su mente y agotando su cuerpo, en el intento de alcanzar el máximo desarrollo físico y mental posible. El ser cinta negra es el símbolo de un experto y una persona ejemplar.
DAO